Con caballos ajenos, siempre precaución, acercándonos a las espaldas, que es el lugar más seguro, porque las patadas no alcanza, los manotazos tampoco,y para morder tiene que volver el cuello, pudiendo nosotros (no siempre, es verdad) evitar el bocado.
Otra buena precaución, cerca de caballos que no conozcamos bien, es no dejar de mirarlos, ni disrtaernos hablando con alguien mientras... para estar a otra cosa, mejor estar apartados de los caballos.
Con el caballo propio, como dice RedHorse, es cada cual quien debe conocer el suyo, y saber qué límites le pone a la confianza. Es difícil dar reglas fijas sobre qué es o no falta de respeto... salvo las evidentes, como agredir o empujar, que jamás deben consentirse a un caballo.
El mordisquear puede ser presagio del morder, y en general, creo que no debe consertirse... los lametazos, y hasta el restregar con los labios, si no llevan a mordisquear, y el caballo nos demuestra respeto en todo lo demás, no me parecen peligrosos.
En cuanto a los caballos que nos "acuellan", digo lo mismo: si el animal es respetuoso, y nunca trata de empujarnos ni apartarnos, ni de morder, ni de ninguna otra impertinencia... no tiene nada de malo. El día que se lo tome con excesiva confianza, se le deja de consentir.
Aparte de los ataques y defensas claras (manotazos, coces, empujones, embestidas, y mordiscos), intolerables siempre, las acciones sueltas dependen mucho del carácter del caballo, y de cómo le tengamos educado.... Todo se resume en
educación,
confianza, y
respeto: con estos tres requisitos, el caballo ni nos tendrá miedo (que puede sernos desastroso llegado el caso), ni nos pondrá en peligro con sus caballadas.
Jmulara dijo:
otros llega, te da la espalda y pega una galopada. Esos días mejor lo deja a él solo, le echas la comida y vete.
Para mi gusto, a un caballo siempre debemos ser capaces de llegar a él, tocarle, y cogerle por la cabezada... tenga el humor que tenga. En esos días que dices, hay que echarle paciencia: acercarse a él (sale corriendo), te sigues acercado (vuelve a correr), sigues tras él (suelen aburrirse, y dejar que llegues algo más cerca)... entonces, en vez de ir a tocarle como espera, pasas de largo (se desconcertará); si vas repitiendo este "juego" a diario, perseverando, pronto te dejará acercar siempre... y si es un potro, se acostumbrará a seguirte.
El que un caballo se deje acercar "a veces" es un problema... porque cuando más necesario es cogerlos (por ejemplo si están sueltos y vemos varios caballos montados que se acercan), suele ser cuando ellos deciden que es una buena ocasión para no dejar que los cojas.
Saludos a todos.