Hola a todos. :welcoming:
Escribo este mensaje ya que hace dos días tengo mi caballo (no fue premeditado, ya que no habría comprado un caballo ahora mismo. Sin embargo, era eso o que lo llevaran al frigorífico). He tratado de ganarme su confianza con paseos pie a tierra y llevándolo conmigo por el campo, dejándolo pastar un rato y luego volviendo a caminar. En eso no hay problemas, a pesar de que me cuesta un tanto controlarlo ya que tiende a adelantarse a mí o a invadir mi espacio personal. Ése es el primer problema. Cuando le acorto las riendas para que no coma más tiende a acercarse demasiado a mí -no siempre. a veces lo hace- y darme leves empujones con la cabeza, no sé si se debe a que quiere caricias y simplemente dominio. Me decanto por la segunda.
El segundo problema tiene que ver con que no logro montarme. No tengo montura ya que como dije antes, no tenía pensado adquirir un caballo a éstas alturas y me agarró desprevenida. Igualmente, conseguí una aunque me falta comprar la cincha. Lo monto con un mandil de entrenamiento por ahora, por lo que no tengo estribos y eso me deja en "desventaja". Bueno, al no tener estribos necesito ponerme una especie de banco a su lado para subir ya que a pesar de que no es alto sí que me cuesta subir. Entonces al momento de acortarle las riendas y situarme a su lado gira la cabeza impidendome subir, no sé si llegará a morderme ya que siempre trato de quitarle la cabeza o hacer que alguien lo sostenga, pero no siempre puedo. Y como si fuera poco, cuando subo encima del banco comienza a caminar hacia atrás, haciendo que tenga que bajar y moverlo a él o mover el banco, pero siempre me hace lo mismo por lo que me cuesta mucho. ¿Hay alguna forma de evitar éso? Hoy he estado toda la tarde dejándolo pastar y acortándole las riendas de vez en cuando, situándome a su lado y acariciándolo para que no lo relacione con algo malo (no tengo idea de el "pasado" de el animal, por lo que es probable que sienta miedo, viendo los dueños que tenía...) y luego, si veía que se quedaba quieto lo dejaba pasar de nuevo. El problema es que en cuanto me ve subir al banco se aleja, ya sea retrocediendo o alejando el dorso.
Anteayer, el primer día lo monté para probarlo. Va fatal. Al principio iba bien al paso y al trote, pero luego quería ir hacia un lugar donde hay bastante hierba para comer. Al ver eso le pedía que doblase y lo taloneaba, pero retrocedía y comenzaba a cabecear. En un momento se largó a galopar y lo hace muy mal, va pegando brincos y levanta la cabeza... Además de que acelera bastante y me cuesta mucho pararlo y cuando lo hago hace amagos de pararse de mano y comienza a trotar aunque un trote bien cortito (¿retrote se llama? ni idea) y como siempre comienza a caminar hacia atrás...
¿Alguna idea de como solucionarlo?
El caballo tiene diez u once años, no me lo supieron decir. Está entero.
Cabe destacar que ahora mismo en la noche o cuando no estoy lo dejan atado en un campo, por lo que no ha podido desfogarse del todo (hemos tenido inconvenientes y la portera del campo se rompió, por lo que sería un peligro dejarlo suelto...).
Escribo este mensaje ya que hace dos días tengo mi caballo (no fue premeditado, ya que no habría comprado un caballo ahora mismo. Sin embargo, era eso o que lo llevaran al frigorífico). He tratado de ganarme su confianza con paseos pie a tierra y llevándolo conmigo por el campo, dejándolo pastar un rato y luego volviendo a caminar. En eso no hay problemas, a pesar de que me cuesta un tanto controlarlo ya que tiende a adelantarse a mí o a invadir mi espacio personal. Ése es el primer problema. Cuando le acorto las riendas para que no coma más tiende a acercarse demasiado a mí -no siempre. a veces lo hace- y darme leves empujones con la cabeza, no sé si se debe a que quiere caricias y simplemente dominio. Me decanto por la segunda.
El segundo problema tiene que ver con que no logro montarme. No tengo montura ya que como dije antes, no tenía pensado adquirir un caballo a éstas alturas y me agarró desprevenida. Igualmente, conseguí una aunque me falta comprar la cincha. Lo monto con un mandil de entrenamiento por ahora, por lo que no tengo estribos y eso me deja en "desventaja". Bueno, al no tener estribos necesito ponerme una especie de banco a su lado para subir ya que a pesar de que no es alto sí que me cuesta subir. Entonces al momento de acortarle las riendas y situarme a su lado gira la cabeza impidendome subir, no sé si llegará a morderme ya que siempre trato de quitarle la cabeza o hacer que alguien lo sostenga, pero no siempre puedo. Y como si fuera poco, cuando subo encima del banco comienza a caminar hacia atrás, haciendo que tenga que bajar y moverlo a él o mover el banco, pero siempre me hace lo mismo por lo que me cuesta mucho. ¿Hay alguna forma de evitar éso? Hoy he estado toda la tarde dejándolo pastar y acortándole las riendas de vez en cuando, situándome a su lado y acariciándolo para que no lo relacione con algo malo (no tengo idea de el "pasado" de el animal, por lo que es probable que sienta miedo, viendo los dueños que tenía...) y luego, si veía que se quedaba quieto lo dejaba pasar de nuevo. El problema es que en cuanto me ve subir al banco se aleja, ya sea retrocediendo o alejando el dorso.
Anteayer, el primer día lo monté para probarlo. Va fatal. Al principio iba bien al paso y al trote, pero luego quería ir hacia un lugar donde hay bastante hierba para comer. Al ver eso le pedía que doblase y lo taloneaba, pero retrocedía y comenzaba a cabecear. En un momento se largó a galopar y lo hace muy mal, va pegando brincos y levanta la cabeza... Además de que acelera bastante y me cuesta mucho pararlo y cuando lo hago hace amagos de pararse de mano y comienza a trotar aunque un trote bien cortito (¿retrote se llama? ni idea) y como siempre comienza a caminar hacia atrás...
¿Alguna idea de como solucionarlo?
El caballo tiene diez u once años, no me lo supieron decir. Está entero.
Cabe destacar que ahora mismo en la noche o cuando no estoy lo dejan atado en un campo, por lo que no ha podido desfogarse del todo (hemos tenido inconvenientes y la portera del campo se rompió, por lo que sería un peligro dejarlo suelto...).