Con mis caballos he probado un producto, Endurance, y a ellos este año les han ido muchos menos tábanos. El problema es que ahora me van a mí. El método, el mismo que el de Nakuru: matarlos a bofetadas. En un paseo de una hora puedo matar entre 8 y 10.
Sin embargo, en el mismo paseo, mi marido no lleva ni uno. Es un repelente natural en sí mismo!