la alimentación
Ahora ya tenemos el caballo y sabemos cómo prepararlo para el deporte de raids. Pero nosqueda todavía un gran punto: alimentarlo. No se trata solamente de alimentar a un caballo, se trata de alimentar a un atleta de alta competición. Para que el caballo pueda rendir al máximo de su capacidad atletica natural y adquirida, necesita de una alimentación equilibrada y ajustada al esfuerzo que se le va a exigir. Lo primero que hay que quitar de en medio es la idea de que un caballo de raid tiene que estar delgado o flaco. Muchos lo están, es cierto, y no suele ser por mala alimentación, sino más bien por exceso de trabajo. Ya sabemos qué trabajo le queremos dar a nuestro caballo. Ahora veremos cómo alimentarlo para que sea capaz de adquirir resistencia Y de lograr los resultados soñados.
La base de nuestra alimentación es la avena, el maíz y el buen heno de alfalfa. Como regla general, solemos dar una mezcla que consta de dos partes de avena aplastada y una parte de maíz machacado, en una cantidad que suele ser del uno por ciento del peso del caballo por día, en dos comidas. Tanto el maíz como la avena pueden ser sustituidos por cebada, pero es recomendable mezclar la cebada siempre con algo, sea maíz, sea avena, para facilitar la deglu-cíón, ya que son muchos los caballos que tienen problemas a la hora de masticar y deglutir
cebada sola. Además de esta su ración de grano, siempre aplastado o machacado, le daremos a nuestro caballo un buen heno de alfalfa, tanto como él quiera, a discreción.
A esta ración base le añadiremos, a diario, un 'blood buil-der, un reconstituyente sanguineo ( literalmente' un cons-tructor de sangre) Y un poco de aceite de maíz. El reconstituyente sanguineo es un comple-jo de las vítaminas B que favorecen el incremento de glóbulos rojos en la sangre. Éstos globulos rojos son los encargados de llevar el oxigeno desde los pulmones a los músculos, y el oxígeno digamos que es el carburante con el cual los músculos funcionan. Es por lo tanto muy Importante que haya suficiente cantidad de glóbulos rojos y que sean de buena calidad. Nosotros les damos a nuestros caballos cada dia 2 onzas liquidas ( unos 50 c. c. ) de un reconstituyente sanguíneo del comercio. con la ración de grano. La cantidad depende
evidentemente de la concen-tración del producto disponible, El aceite de maíz, lo añadire-
mos por dos motivos. Uno. el aceite de maíz aporta una gran cantidad de calorías a la ración con poco volumen añadido, y dos, es buena costumbre añadir diariamente una cantidad de aceite a la ración para evitar en la práctica el 99 por ciento de los cólicos. Añadimos el aceite de maiz tambien a la ración de grano, y le damos a cada caballo 8 onzas liquidas diarias, en dos tomas ( unos 200 C.c, ). Pero con el aceite de maíz hay que empezar poco a poco, por ejemplo dándole a nuestro caballo el primer dia poca cantidad con cada pienso, 1 onza
por ejemplo, hasta llegar a darle, unos lO días mástarde, 40nzas en cada pienso.
Todos nuestros caballos tienen también siempre una piedra de sal y una piedra de minerales a su libre disposición, y con esto cubrimos todas sus necesidades básicas, Referente a la ración de grano, hay un dicho en muchos idiomas que nos explica que el ojo del amo engorda al caballo y eso es muy cierto, Con nuestra mezcla de grano, y con la ración del uno por cien del peso del caballo por dia, habrá caballos que estarán gordos y otros que estarán más bien delgados, La cantidad de la ración exacta la tiene que buscar cada uno para cada caballo, porque depende no solamente del trabajo que hace sino también de su propio metabolismo.
Los mayores obstáculos para el buen aprovechamiento de su alimentación son los de denta-dura y los de parásitos. Nosotros tenemos la costumbre de desparasitar a nuestros caballos cada dos meses. Turnamos los productos para conseguir un máximo control de parásitos. Tres veces al año empleamos 'ivermectine', sea Equalan o sea Zimecterin ya que es el mismo producto (en España el único es Equalan ). Para las otras tres veces empleamos, tumándolos entre ellos también : Telmin, Strongid y Panacur. Cuando un caballo sano y bien desparasitado empieza a dejar el pienso o no lo aprovecha como antes, el problema suele ser casi siempre de dentadura. Es buena que un dentista equino nos vea la boca de todos nuestros caballos por lo menos una vez al año. Algunos caballos, sin embargo, pueden necesitar la ayuda de un dentista cada seis meses.
Esto es lo básico, y darle su pienso por lo menos dos veces al día, siempre a las mismas horas. El día antes del raid, misma ración que siempre y mismas horas. El día del raíd, su última comida será por lo menos dos horas antes de la salida, para que tenga tiempo de dige-rir, La misma ración de siempre. Cuando el caballo llega al C.V., control veterinario, le dejamos que beba algo pero no le dejamos comer. Lo primero es bajarle de pulsaciones y conseguir que pase el control. Una vez pasado el C.V., es cuando le damos de comer. En un 100 Millas, le daremos en el primer C. V. todo el heno que quiera, y en los siguientes le ofrecemos, con el heno, una sopa espesa con aproximadamente un kilo de su mezcla habitual de grano, algo de salvado, con agua y manzanas y zanahorias partidas. Si lo come, bien, y si no, lo tiramos y le preparamos otro para el próximo C.V. El heno también se lo damos mojado, para que se ablande algo y así no le irrite el esófago. Al finalizar el raid, y después de haber pasado el control final, le dejaremos comer. Esperaremos por lo menos una hora para compro-bar que el caballo está bien en todos los aspectos, y le damos su mezcla habitual de grano, a discreción. Que coma todo lo que le apetezca. Ésta es la única vez que le dejaremos que coma todo lo que él quiere.
Durante el raid, hay otro punto muy importante: los electrolitos. Durante el esfuerzo, los caballos producen calor, y para deshacerse de este calor excesivo, transpiran, sudan. Con el sudor de su termoregulación, el caballo pierde agua y sales. Para poder seguir trabajando en óptimas condiciones, necesita repostar. Tiene que beber y tomarse electrolitos. Uno de los puntos más importantes que conviene dejar claro. es que al caballo hay que suministrarle electrolitos siempre que beba. Si el caballo no bebe, por la razón que sea, no darle nada de electrolitos, ya que éstos pueden causar un desequilibrio metabólico y problemas mucho más graves.
Durante el raid. el caballo tiene que beber todo lo que quiere y siempre que quiere. Pero nunca obligarle a un caballo que no haya bebido a tomarse los electrolitos, nunca. Cuanto más beba el caballo durante el raid, mejor. A un caballo que bebe bien, se le pueden dar electrolitos, en la bebida. si le gusta y si lo toma, o si no, aparte. Hay muchos caballos que se muestran reticentes a la hora de beber agua con electrolitos disueltos, y esta práctica se está dejando.
¿Cuántos electrolitos? Para calcular qué cantidad de electrolitos necesita un caballo
normal, hay que intentar hacerse una idea de cuantos electrolitos pierde el caballo. Esto depende de dos factores, la temperatura y la humedad. Nosotros solemos calcularlo así : sumamos la temperatura en grados Fahrenheit y la humedad relativa en tanto por ciento. Si la suma de estas dos cifras nos da un total inferior a 100, le damos al caballo pocos electrolitos, algo asi como 1 cucharada sopera rasa la noche anterior o unas horas antes de la salida. otra en el control a mitad de raid y otra al terminar. Si la suma nos da una cifra entre 100 y 140, ya damos más electrolitos. siempre que el caballo beba bien: de 1 a 2 cucharadas soperas rasas la noche anterior, de 1 a 2 dos horas antes del raid y 1 en cada control veterinario, vuelvo a repetir, siempre que el caballo beba. Cuando la suma nos da una cifra entre 140 y 160, damos todavia más, y no le exigimos mucho al caballo, porque en estas circunstancias puede haber muchos problemas .el calor interno producido por el caballo puede empezar a destruir la microflora intestinal del caballo, por ejemplo, y más. Si vemos que el raid será con una cifra de alrededor de 160 o más, no corremos. incluso si ya estamos allí preparados. No tiene sentido arriesgarse en estas circunstancias tan desfavorables.
¿Qué electrolitos ? Empieza ya a haber electrolitos buenos para caballos en el mercado, pero el problema es que son caros. muy caros. Sabemos que las principales sales que se eliminan con el sudor son sodio, potasio, magnesia y calcio, y podemos confeccionar nosotros mismos unos electrolitos perfectamente válidos. Para ello mezclaremos 500 gramos de sal común. ¡ sin yodo! .250 gramos de Cloruro Potásico, 50 gramos de Oxido de Magnesio y 50 gramos de Carbonato. Cálcico. estos productos son baratos y fáciles de encontrar, en una drogueria o farmacia.
Más no hace falta. Esto se mezcla bien y se guarda en un recipiente no metálico. que la tapa tampoco sea metálica. y ya está.
Para administrar estos electrolitos, nosotros empleamos una jeringa de estas de desparasitar, bien lavada. Mezclamos la cantidad exacta de electrolitos con algo de agua o con puré de manzana por ejemplo. y se lo damos al caballo. Es importante que se haga la mezcla con sal sin yodo, porque el yodo es un elemento que el caballo necesita en cantidades mínimas, pero que le es muy difícil eliminar en caso de suministro excesivo, y que puede, en casos extremos. ser tóxico.
Más cosas
Tanto para la alimentación y la preparación como a la hora de correr. es muy importante que el jinete conozca muy bien al caballo. Lo que en un caballo podria ser preocupante, para otro no es nada del otro mundo. Por ejemplo con los electrolitos. Hay caballos que sudan mucho, por nervios más que por trabajo. y suponemos que estos caballos necesitarán más aporte de electrolitos que otros que suden menos. Hay muchas variaciones de un individuo a otro. Tambien se sabe que caballos con tendencia a la mioglobinuria necesitan más electrolitos