Curiosamente,mañana atenderé yo un caso similar.
Cada caballo tiene unas necesidades especificas de herraje,independientemente de la ruta que siga el herrador o lo que su propietario considere que es una "duración normal" de un herraje.Si la yegua necesita ser herrada cada cuatro semanas,pues es lo que hay.Y cualquier intento por prolongar la duración del herraje acaba pasando factura de otra manera.
Si a la tercera semana se aflojan,no es otra cosa que el casco que le ha crecido se deshidrata muy pronto y encoge.El hierro del clavo no puede encoger,por eso se quedan sobresalientes los remaches.A veces,se pueden doblar de nuevo estos remaches y se puede prolongar unos dias el herraje,pero ya no está actuando en favor del caballo,sino en favor del bolsillo del dueño.Hay caballos con cascos que la materia cornea no se deshidrata tanto al crecer y separarse del cuerpo del casco,y no les ocurre lo que has descrito.A otros caballos les ocurre lo contrario.La materia cornea es de pobre calidad y a poco que les crezca no es capaz de sostener el peso del caballo,con lo que se "chafa" y se hunde,sobresaliendo los clavos.
Esto,como dices,en caso de que no escarbe,de patadas,etc,que en esos casos si se puede buscar acciones que impidan el desgaste o perdida de la herradura y la integridad del casco.En el caso que describes,no queda otra que herrar al caballo cuando lo necesite y si acaso intentar mejorar algo la calidad del casco mediante suplementos alimenticios.