Tambien hay muchísima gente que piensa que el caballo/toro, etc. aporta más del 50% de la genética, lo suelen situar entre el 70 - 80 %, tratar de debatirlo es imposible, porque se calientan y acabas a palos, jajajaaj, mejor dar la causa por perdida...
Yo lo debato enseguida
Cuando se producen los gametos (óvulos y esèrmatozoides) éstos prodecen de células que digamos que se parten por la mitad para fabricalos. Es como si dijéramos que cada gameto es media célula. La mitad del ADN que contiene el núcleo de la célula que va a formarlos se va a un gameto y la otra mitad al gameto "hermano", esto es posible porque cada gen que compone el ADN tiene dos copias, y una copia va para cada gameto.
Cuando se produce la fecundación, es decir, se unen espermatozoide y óvulo, el núcleo de la nueva célula (la que luego se dividirá para dar lugar al nuevo ser) tiene la mitad del ADN proveniente del óvulo y la otra mitad proveniente del espermatozoide. Así que las cuentas no salen que el ADN que aportan padre y madre son 50%-50%, ¿no?
... ¿Seguro?
¡Pues no!
Porque no todo el ADN se encuentra en el núcleo de las células. Las células tienen unas organelas (es así como se llaman los "órganos internos" de las células) llamadas MITOCONDRIAS, que además de encargarse de realizar la respiración celular también contienen una parte importante de ADN. Es el llamado ADN mitocondrial, responsable de procesos metabólicos muy impirtantes, de tal forma que el fallo de estos ADNs implican enfermedades que pueden llegar a ser mortales, "enfermedades mitocondriales" se llaman. Y, sorpresa sorpresa, el ADN mitocondrial que se transmite al embrión en la fencundación es EXCLUSIVAMENTE MATERNO. Esto es debido a que en el espermatozoide las mitocondrias se encuentran en el inicio de la cola, después de la cabeza, y al óvulo sólo entra la cabeza del espermatozoide, dejando todo lo demás, incluídas las mitocondrias, fuera del óvulo. Esto quiere decir que el ADN mitocondrial del espermatozoide no se transmite JAMÁS al nuevo ser. Esta característica es la que permite establecer líneas genealógicas en estudios arqueológicos y filogenéticos. Por ejemplo, saber qué relación de parentesco tienen un grupo de momias halladas en una tumba en Egipto.
Así pues nos encontramos con que en realidad es más la cantidad de ADN aportado por la madre que por el padre. Interesante, ¿verdad?
