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Deleted member 18486
Invitado
Hola. Visto el buen clima, hemos
salido a aprovechar y disfrutar antes de que algún tarado nos reduzca a polvo. Esta ruta discurre prácticamente por la frontera por el lado francés, entre los municipios de Guils de Cerdaña y Latour de Carol, de unos 8 km cada tramo de ida y vuelta. Es una ruta muy bonita y variada, casi todo entre bosques y prados, que llega casi a enlazar con el Valle del Campcardos, que intentaremos abordar esta primavera. Tiene bastante desnivel, y algún que otro repecho bastante duro, nada que mi yeguita no pueda superar a toda mecha. Me gusta hacerla de vez en cuando al trote hasta arriba. Es un buen entreno para los caballos y para mí. Todavía habían algunas zonas con nieve, pero ya bastante podrida, que podíamos salvar sin dificultad, incluso cuando el desnivel de la montaña nos cerraba prácticamente el camino, con nieve hasta media pierna. Me resulta curioso como la yegua va aprendiendo a leer la nieve y a diferenciar colores texturas y brillo, como para saber elegir por dónde pasar sin resbalar en el hielo. Cuando lo ve feo, me maravilla como ella se para y me pide que baje, y pasamos esos tramos complicados andando. Hemos conseguido llegar bastante alto, hasta que la nieve prácticamente nos ha borrado el camino, y como tampoco llevaba calzado adecuado de invierno, pues no he querido arriesgar, y nos ha faltado 1 km escaso para llegar. La vuelta ha sido muy especial. Porque la he hecho andando, con la yegua suelta, los 4/5 primeros km, y ha sido una delicia sentir sulealtad y su apego, siguiéndome como un perrito, parando a mi lado cuando la esperaba, buscándome por el bosque cuando me escondía, y pastando tranquilamente cuando me sentaba sin alejarse mucho de mi, y responder a mi silbido. No puedo estarle más agradecida a esta yegua de lo mucho que me está haciendo disfrutar.
salido a aprovechar y disfrutar antes de que algún tarado nos reduzca a polvo. Esta ruta discurre prácticamente por la frontera por el lado francés, entre los municipios de Guils de Cerdaña y Latour de Carol, de unos 8 km cada tramo de ida y vuelta. Es una ruta muy bonita y variada, casi todo entre bosques y prados, que llega casi a enlazar con el Valle del Campcardos, que intentaremos abordar esta primavera. Tiene bastante desnivel, y algún que otro repecho bastante duro, nada que mi yeguita no pueda superar a toda mecha. Me gusta hacerla de vez en cuando al trote hasta arriba. Es un buen entreno para los caballos y para mí. Todavía habían algunas zonas con nieve, pero ya bastante podrida, que podíamos salvar sin dificultad, incluso cuando el desnivel de la montaña nos cerraba prácticamente el camino, con nieve hasta media pierna. Me resulta curioso como la yegua va aprendiendo a leer la nieve y a diferenciar colores texturas y brillo, como para saber elegir por dónde pasar sin resbalar en el hielo. Cuando lo ve feo, me maravilla como ella se para y me pide que baje, y pasamos esos tramos complicados andando. Hemos conseguido llegar bastante alto, hasta que la nieve prácticamente nos ha borrado el camino, y como tampoco llevaba calzado adecuado de invierno, pues no he querido arriesgar, y nos ha faltado 1 km escaso para llegar. La vuelta ha sido muy especial. Porque la he hecho andando, con la yegua suelta, los 4/5 primeros km, y ha sido una delicia sentir sulealtad y su apego, siguiéndome como un perrito, parando a mi lado cuando la esperaba, buscándome por el bosque cuando me escondía, y pastando tranquilamente cuando me sentaba sin alejarse mucho de mi, y responder a mi silbido. No puedo estarle más agradecida a esta yegua de lo mucho que me está haciendo disfrutar.