La aldea del Rocío, en Almonte, Huelva, es famosa por su romería. Pero pocas personas conocen que es una aldea preparada en su totalidad para el caballo. Las calles son de arena, no hay ninguna asfaltada y la multitud de casas que existen para alquilar, al margen de contar con muchos dormitorios y servicios para alojar a más de 20 personas, cuentan con cuadras y guadarnés para poder estabular caballos y coches de caballos, de tal forma que el arrendador pueda ocuparse personalmente de sus caballos.
La aldea cuenta con varios picaderos, donde poder dejar los caballos si no se quiere estar pendientes de ellos y el Parque de Doñana (o sus alrededores), provee de multitud de senderos y caminos para pasear a caballo por plena naturaleza.
La proximidad de la Playa de Matalascañas a 15 km, posibilita el pasar todo el día en ella y al volver por la tarde a la aldea, salir por la noche a cenar a caballo a cualquiera de los bares que allí existen, pudiéndolos dejar amarrados en la puerta.
Toda la aldea está pensada para el caballo, por lo que cualquier cosa que se necesite se localiza fácilmente, herradores, veterinarios, guarnicioneros, etc.
Y por si todo esto fuera poco, se cuenta con la amabilidad y la afición de las personas del lugar, siempre dispuesta a ayudar y echar una mano si fuera necesario.
El aficionado encontrará aquí su paraíso para las vacaciones.
Saludos
La aldea cuenta con varios picaderos, donde poder dejar los caballos si no se quiere estar pendientes de ellos y el Parque de Doñana (o sus alrededores), provee de multitud de senderos y caminos para pasear a caballo por plena naturaleza.
La proximidad de la Playa de Matalascañas a 15 km, posibilita el pasar todo el día en ella y al volver por la tarde a la aldea, salir por la noche a cenar a caballo a cualquiera de los bares que allí existen, pudiéndolos dejar amarrados en la puerta.
Toda la aldea está pensada para el caballo, por lo que cualquier cosa que se necesite se localiza fácilmente, herradores, veterinarios, guarnicioneros, etc.
Y por si todo esto fuera poco, se cuenta con la amabilidad y la afición de las personas del lugar, siempre dispuesta a ayudar y echar una mano si fuera necesario.
El aficionado encontrará aquí su paraíso para las vacaciones.
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