No se si los pones para que los comentemos. Pero vamos, en el primer caso no es que los caballos esten locos, el loco es el tio que los engancha, viendo que ante de empezar ya se ve que estan desconfiados, que estan doblados y que no se estan quietos (quizas les da miedo de las "sabanas" que les han colgado del cuello. Nobles han sido que se han parado, ya que ese carrito tan pequeño para ellos no es nada. En ocasiones somos demasiado imprudentes.
El otro, la chica que cae del caballo, para mi ha caido en un fallo de los mas graves, se ha puesto a hacer tonterías sobre el caballo, dandole con los pies en la grupa, OLVIDANDOSE DE COGER LAS RIENDAS. Si las hubiese tenido en la mano, casi seguro que hubiese parado al animal, o lo hubiese frenado el tiempo suficiente para volver a la montura o dejarse caer.
En fin, lo mismo de antes, las imprudencias de pagan.