Si es absolutamente imprescindible que pase por ahí, la forma de proceder es: primero, llevarla solo a la puerta y no hacerla pasar por ella; segundo, ir alargando el tiempo delante de la puerta hasta que se relaje; tercero, ponerte en la entrada de la puerta y darle una zanahoria o algo que haga pasar solo la nariz; cuarto, cuando esté tranquila y pase la nariz, que pase el resto de la cabeza; quinto, ir procediendo con el resto del cuerpo…
En cuanto ella se tensa, tu aflojas, das un paso atrás o dos, y cuando hayas recuperado lo ya ganado, lo dejas.
Tampoco es bueno que en cuanto se resista la lleves a la cuadra a comer más zanahorias, ella debe poner de su parte aunque sea muy poco.
Todo este proceso debe ser progresivo y puede durar de varios días a varias semanas.
Obligarla solo os pondrá en una situación peligrosa a ti y al caballo, y si puedes evitar esa puerta en primer lugar, ahorrártelo es mucho mejor.