No es que las pida peladitas, es que nos las comemos a medias. Además a mi me da nosequé dárselas directas del árbol por los pesticidas que le echan.
Mónica, yo también me asusté cuando ví cómo me había puesto el ramal, ella es muy tranquila pero aún así no me confío. Lo que pasa es que con el lío de la mandarina se me debió ir el santo al cielo.
Y lo de blanca, pues que sale bien en las fotos, la tía, porque desde que no le pongo manta le ha salido un pelo largo largo que resulta muy díficil mantener limpio a base de cepillar.
Sil, tienes razón, quedan mejor en ese orden, no se me ocurrió, las puse tal y como las hizo mi marido, primero intenta hacerse con la mandarina, y después como no se la doy, me la "pide" poniendo carita de mártir, la muy...
Saludos,
Casey