Cada caballo es un mundo, es cuestión de probar. Puedes guiarte por ciertos factores:
- calidad del contacto del caballo
- sensibilidad
- carácter y temperamento del caballo
y mucho más importante...
- las manos del jiente, es decir, a manos más inexpertas se debe usar un hierro más suave. Sin embargo, manos más expertas no precisarán hierros de gran actuación. Volvemos al tema de siempre de ayudas auxiliares...
Hay que tener en cuenta que no por más hierro se controla mejor pues cada caballo acepta de manera distinta un hierro.
Hay que tener en cuenta la forma y el número de articulaciones que tiene el hierro en el interior de la boca. Sus características aplicadas externamente a la boca como cadenillas, cuerdas, colocación de las riendas, ect, cambian sustancialmente los efectos del hierro.
El material es muy importante, metal color plata común (no sé de que metal concreto se trata), "nate", goma negra, cuero, cobre o aurigan, también la combinación de dos de ellos.
La intuición nos puede ayudar a elegir qué hierro probar, pero nunca sabremos cómo irá hasta no usarlo.