Este fin de semana el Gordo y yo tuvimos la suerte de pasar el día en
un paraje idílico, disfrutando de buena comida, una amena conversación y por supuesto de una muy grata e inmejorable compañía.
Sin olvidar a los pequeños “buallers” que amenizaron el momento.
Desde aquí os doy las gracias por vuestra hospitalidad y como soy de la opinión de que a veces una imagen vale mas que mil palabras, aquí dejo constancia colorista de ese espléndido momento.
un paraje idílico, disfrutando de buena comida, una amena conversación y por supuesto de una muy grata e inmejorable compañía.
Sin olvidar a los pequeños “buallers” que amenizaron el momento.
Desde aquí os doy las gracias por vuestra hospitalidad y como soy de la opinión de que a veces una imagen vale mas que mil palabras, aquí dejo constancia colorista de ese espléndido momento.