Cada caballo tiene digamos unos "andares" diferentes. Algunos tendrán el tranco más corto o más largo, otros elevarán más las extremidades que otros, unos sabrán amortiguar mejor sus trancos o serán más rítmicos... En resumidas cuentas, algunos caballos pueden llegar a ser sofás y otros auténticas batidoras.
Por eso al principio lo recomendable sería montar un caballo cómodo y ya, después, montar cuantos más caballos mejor.
No nos dices cuánto llevas montando, ni exactamente por qué sientes que vas peor con uno que con otro.
De todas formas, y sin olvidarnos de otros factores (que no podemos saber porque no nos has contado) creo que lo que te ha comentado Sombragris es bastante acertado y te debería dar una pista de por qué puedes ir incómoda: Califa es un potro y espero que lo lleveis muy poco montando. Un potro debería empezar a trabajarse como pronto a los 3 años, mejor a los 4, que todavía no habrán terminado de crecer. Cuando se empieza la doma se debe hacer muy muy progresivamente puesto que el dorso del caballo no está preparado para llevar cargas encima. Para ir musculando se utiliza el trabajo pie a tierra. Y, cuando ya tenga el dorso preparado, lo debería empezar a montar una persona con experiencia o, al menos, que no moleste en el dorso (nada de culetazos, descompás, echarse hacia delante...). Los potros requieren un poco de tiempo hasta que aprenden a llevarnos de mochila y más hasta que aprenden a tener un tranco regular (y luego ya pueden ser batidoras o sofás, quién sabe).