Cuidado con las gomas.Tanto si se parten ellas como si se cortan con una navaja,sueltan un latigazo muy peligroso en la cara del caballo.
Cuidado con las gomas.Tanto si se parten ellas como si se cortan con una navaja,sueltan un latigazo muy peligroso en la cara del caballo.
Buenas, soy principiante y tengo un caballo capado cruzado y de capa alazano de 5 años de edad, domado y muy noble, pero últimamente estoy teniendo problemas con él, básicamente esta cogiendo vicios que antes no tenía.
Haber si me podéis ayudar con él e intentar quitarles estos vicios que está cogiendo, por que ya lo que hace es que me termine enfadando con él.
lisabarna Hueles a profesional del mundo del caballo dijo:Ja,ja Lisabarna, me hiciste reir "profesional del caballo"....nada más lejos de la realidad! de hecho puede que sea lo más alejado del un profesional y la más inexperta que haya en este foro, y no exagero, lo suelo dejar claro siempre.
Si escribí, es porque me he visto en situaciones muy parecidas a las de Cortijera, como dije, de un animal que de portarse estupendamente empieza a hacerte una, y otro día otra, y otra, y vas coleccionando consejos variopintos, y vas reaccionando con enfado, y vas poniendo parches, y tiritas a un problema que, al menos en mi caso, no resultó ser mi potra, sino yo.
Afortunadamente, cuando ya casi estaba decidida a venderla, o regalarla,harta de probar uno y mil trucos, tuve la suerte de salir de mi cerrazón, de mi ceguera, de mi supuesto cariño, de mis inmejorables cuidados, de no ver, en definitiva, más allá de mis narices.
De ser capaz de tragarme todo mi orgullo -que es mucho- y de empezar a reconocer que estaba haciendo las cosas mal, y que los errores de mi potra eran sólo el reflejo de los míos propios.
Afortunadamente fui capaz de dejar de lado todo mi orgullo,mi altanería, mi prepotencia, mi soberbia, mis títulos, mis supuestos conocimientos, mi supuesta superioridad como ser humano, y de reconocer ante mi potra, que una y mil veces, era ella la que tenía razón.
No te dejes embaucar por mis palabras, ni por muchas otras que leerás en el foro, una cosa son las palabras, los consejos teóricos, las buenas intenciones, y otra muy distinta enfrentarte a un caballo, y ahí es todo un logro que todas las argumentaciones que crees correctas no se te desmonten y acabes haciendo lo que tanto has criticado.
Es más fácil. Desafortunadamente tenemos demasiado inculcado en la cabeza que el trayecto más corto entre dos puntos es el correcto, y si ya lo conocemos y " funciona", parece no tener mucho sentido explorar otros. Así hubiéramos acabado sin salir de las cavernas, claro.
Solemos disfrazar de "paciencia", de la que tanto todos alardeamos tener con nuestros caballos , lo que no es sino tantas veces nuestra infinita capacidad para la tozudez por acabar saliéndonos con la nuestra, según la idea que hayamos fijado inamovible en nuestra cabeza. Cueste lo que cueste.
La paciencia con un animal es otra cosa.
La paciencia con un animal, o una persona, es imposible si no somos capaces de mirar a través de los ojos del otro.
Tenemos demasiado inculcadas en nuestra cabeza las palabras "culpa" o "acusación" -ay de la tradición judeo-cristiana-, donde sólo debería existir una aceptación humilde y honesta de nuestra posible parte de responsabilidad.
Corren malos tiempos para asumir que somos causantes de gran parte de los problemas en los que nos vemos envueltos.
Qué fácil victimizarnos, qué alivio culpar al otro, qué huida constante de una madurez en nuestros actos y sus consecuencias.
Si ya es fácil culpabilizar a una persona o a las circunstancias, cuánto más no lo es hacerlo con un caballo.
Cuando las situaciones se nos van de las manos, cuando acabamos sintiendo esa impotencia, esa rabia, ese mal cuerpo,y ese resentimiento, que sentimos muchas veces ante un caballo que no responde a nuestras exigencias, al que no entendemos ni parece entender, sabemos, la mayor parte de las veces sabemos , que hubo un punto cero, un momento inicial en el que todo podría haber sido reversible. Un momento en el que tuvimos en nuestras manos la posibilidad de "volver a tomar las riendas" fácilmente, pero quizás no estuvimos atentos, o no reaccionamos correctamente.
Rebobinar hasta ese primer momento que quizás nos pasó desapercibido, o que quizás ocurrió mucho antes de lo que identificamos, suele ser clave para lograr una de las soluciónes a un problema ya creado: que no vuelva a ocurrir.
Obviarlo suele traer como consecuencia esa manida frase tan cierta de "el hombre es el único animal que tropieza......"
Obviarlo cuando estuvimos a tiempo con un caballo puede dar lugar a un interminable periplo de trucos, recetas, intentos, experimentos, profesionales, y peregrinajes de mano en mano, que no pocas finaliza con un animal malogrado.
Demoledor es no tener la humildad de cuestionarnos, en nuestro convencimiento absoluto de haber obrado correctamente, que quizás no haya sido así.
Demoledor es atrincherarnos en nuestras verdades y negarnos siquiera a atisbar que quizás haya otras formas de hacer la cosas.
Demoledor es despreciar, desde la burla, desde la caricatura, desde la tergiversación, lo nuevo, lo distinto, lo de otros.
Demoledor es no ser capaz de reconocer sin vergüenza ni tapujos que estamos aprendiendo, que somos inexpertos en el mejor sentido del tèrmino, que tenemos por tanto el derecho a equivocarnos, y la obligación de intentar identificar y reconocer nuestros errores.
Demoledor es ver el miedo reflejado en los ojos de un caballo.
Cuando a la culpa le llamemos responsabilidad
Cuando a la tozudez no le llamemos paciencia
Cuando a la repetición de fórmulas no le llamemos experiencia
Cuando a la inexperiencia se le considere parte digna del aprendizaje
Cuando al amor por los animales le llamemos comprensión
Cuando a los caballos no les llamenos siervos,
sino caballos, ni más, ni tampoco menos,
Entonces a lo mejor podremos de verdad,
llamarnos "profesionales del caballo"
....A mí nadie me ha dado vela en este entierro ya que afortunadamente nunca me he enfrentado a este problema, ni he tenido que recurrir a estas maquiavélicas soluciones, necesarias sin duda una vez establecido el resabio.
Y yo por supuesto conozco las situaciones aquí descritas, aunque con otros problemas, en los que me dieron ganas de "ensartar" literalmente a mi potra con el rastrillo, y de desbarrancarla también. "Quien esté libre de pecado....."
Pero como observadora no deja de parecerme curioso que en lugar de hacerse tanto hincapié en las posibles soluciones nadie se moleste en redactar correctamente el enfoque del problema:
A ver me centro en la petición de Cortijera : " a ver si podeís ayudar con él e intentar que deje estos vicios que está cogiendo"
El animal no "ESTÁ COGIENDO VICIOS"
Traduzco:
" Debido a mi inexperiencia, o a factores y situaciones cuya comprensión se me escapa, o no me he preocupado de intentar entender y relacionar más a fondo, ESTOY GENERANDO RESABIOS de distinto tipo en un caballo, los cuales estoy agravando y cronificando al intentar solucionarlos cuando me falla la paciencia a base de enfado, enfrentamiento y rabia hacia el animal"
"Ayudadme por favor a solucionar los problemas que me van surgiendo desde la base, porque sino ke temo que cuando solucione uno voy a tener otro nuevo por algún sitio"
Y estas son las preguntas necesarias para solucionarlo, y recalco que la mejor forma de "solucionar un problema" es no haberlo generado nunca. Es decir, prevenirlo:
1. No entiendo por qué ha comenzado a comportarse así, voy a contaros muy, muy detalladamente lo que ocurrió antes y durante la primera vez que el caballo se comportó así. Y como reaccioné yo esa primera vez.
Aunque os sobre información, voy a tratar de describirlo detalladamente, por si hubiese algo importante que a mí se me escapa y a vosotros, por vuestra experiencia os pueda dar alguna clave.
2. Cuando empecé a notar este problema he insistido en repetir la situación, una y otra vez.
Quizás debería haber parado y molestado en hacerle entender que estar atado no es algo necesariamente negativo, que no lo asocie siempre a curas y situaciones de impotencia.
Creeis que si desde un principio le hubiese acostumbrado a estar atado asociándolo a situaciones positivas -atarle largo mientras come el pienso y quedarme luego un ratito acariciándole hasta que se vaya dando cuenta cual es el lìmite de la cuerda, atarle a ratitos bajo mi vigilancia, con ramal largo mientras le dejo pastar en algún sitio que le guste mucho, ir atando cada vez más corto, cuando"se encela" mirando a la otra yegua quizás debí acercarles antes del ramal, que se huelan, aunque sea al otro lado de la cerca, o atarle un poco más cerca de ella a ratos, cuando le voy a curar a veces se me olvida enseñarle antes todo, que lo vea y lo huela, hasta que no lo rechace etc ....Podría quizás, de esta y otras maneras posibles, haber evitado que ahora el pobre esté entrando en pánico, generando situaciones muy peligrosas y dañandose rompiendo cabezadas?
Era un caballo domado, por supuesto no hubiera escrito esto si se tratase de un potro con ese instinto natural acentuado ni si hubiese llegado a sus manos domado pero ya con ese resabio.
Esa ya sería otra historia.
Buenas, soy principiante y tengo un caballo capado cruzado y de capa alazano de 5 años de edad, domado y muy noble, pero últimamente estoy teniendo problemas con él, básicamente esta cogiendo vicios que antes no tenía. El caballo es bastante asustadizo por ello desde el primer día lo trato con cuidado e intentando no asustarlo y nunca he tenido problemas con el, lo he montado sin problemas por el campo, salvo algún que otro resalto que a tenido por el campo dado a que no esta muy acostumbrado o algún que otro sitio que no quería pasar, pero termina pasando con paciencia. El caballo en verano esta suelto con la yegua en un cercado de la parcela durante todo el día y la noche, algunas veces a media mañana los llevamos a otro cercado de la parcela para que se distraigan comiendo hierva de esta corta, esto lo hacemos siempre que hay hierva.
En primer lugar el caballo a veces da problema al estar amarrado, normalmente no hace nada pero si se asusta de algo o se encela por que en el picadero esta trabajando otra yegua que tengo se tira para atrás hasta que parte la cabezada de cuadra e incluso en una ocasión tuve que cortar la cuerda por que ya se ahogaba. En segundo lugar el caballo se cortó una mano y lo he estado curando sin problemas, lo amarraba, le limpiaba la herida, lo curaba y le ponía la venda, todo esto sin problemas hasta estos dos últimos días no me deja que lo cure en cuanto me agacho al lado de él y empieza a dar vueltas esquivándome y no me deja, e incluso hoy ya yo enfadada le tire de la cuerda de la cabezada con fuerza para abajo y hasta se me ha levantado de manos y tirando para atrás. También esta mañana después de darle de comer temprano fui a comprar quental, que diluida en agua con una geringa para el resfriado, que aunque no ha tenido fiebre ni tose, he decidido dárselo por que no se le termina de quitar los mocos, el problema llegó al dárselo se la meti en la boca y en cuanto le metí media geringa ya pegó un tirón de repente para atrás y ya no había manera de darle la otra mitad hasta que ya de mala leche y aguatando los tirones de el y pegándole tirones yo le metí la otra mitad después de un rato de plena lucha con él, sin embargo la yegua sin problemas...
Otro problema y creo que el mas importante es al ir montada en el, cuando me voy a bajar de él este lleva 3 días que lo paro, el se para, pero en cuanto voy a bajarme este hecha a andar, lo paro lo vuelvo a intentar y otra vez lo mismo y así hasta que ya al cabo de muchos intentos cuando a el le parece ya se queda quieto y me deja bajarme. Algunas veces también cuando voy por el camino lo quiero parar y al tensarle las riendas el para pero en cuanto se las suelto el hecha a andar, no cuando se lo ordeno y si va con la carencia hasta le cuesta pararse casi ni para. El caballo lo monto a la vaquera, con montura vaquera, cabezada e hierro vaquero, el bocado es uno suave.
Haber si me podéis ayudar con él e intentar quitarles estos vicios que está cogiendo, por que ya lo que hace es que me termine enfadando con él.
Hola Cortijera
Me alegro mucho que todo vaya por buen camino y se vaya solucionando. Además ahora dices que sólo llevas dos meses con él, es muy normal que sobre ese tiempo un caballo recién adquirido por un principiante deje de comportarse como lo hacía y empiece a probarte y detectar tus puntos flacos, en cuanto le dejes claro que contigo no puede seguro vuelve a ser el de siempre. -Lo de estar atado es otro tema-.
Cada caballo es un mundo, y supongo que lo habrás intentado ya, pero podrías probar a darle el desparasitante sin atarlo. Mi potra es tan tragona que le encanta –todas las medicinas cuelan sin problema-así que no la tengo que sujetar. Creo que deben darse sin comidas –al menos el mío- pero si no a lo mejor algún forero te puede dar algún truco para que lo acepte sin sujetarle mucho. Tuve a mi potra unos meses en una hípica –un centro de doma natural que para mí no era tal, pero esa es otra historia- y una vez estaba yo allí cuando vacunaron y desparasitaron a todos los caballos de los paddocks -20-30- sin sujetar más que a 2 para pinchar, ni se inmutaron, acabaron en un instante, no sé si será normal, a mí me sorprendió.
Volviendo a mi respuesta anterior. Si te tomas unos instantes para releer tu primer mensaje, despacito, verás que parece que das a entender, a los que no sabemos más de tu situación, que es un animal muy noble y que los vicios que está cogiendo son nuevos y que no los traía ¿verdad? . También hablas de que ha roto cabezadas cerca de la otra yegua etc... aunque en este segundo post dices que contigo no ha roto ninguna.
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