Hola a todos.
Bonito artículo sobre Juan Manuel Muñoz y "Fuego XII".
http://www.google.es/url?sa=t&source=we ... 8v6q3WQGYQ
Para el que le cueste un poco el inglés...
Me han pedido desde esta página, que escriba sobre Juan Manual Muñoz Díaz, el jinete del caballo Pura Raza Española, FUEGO XII. Lo primero que me viene a la mente a la hora de hablar de Juan Manuel es la imagen de “Tio pepe”, sí, esa imagen que recorre toda Andalucía y donde se ve la silueta negra y recortada de un jinete vestido de corto, flanqueando el paisaje tostado entre los olivares y viñedos del sur de España. Juan Manuel es, cuando me paro y lo pienso, un poco como esa imagen silenciosa, de no muchas palabras, tranquila, amiga del sol y de la alegría, típica de los andaluces. Él es hijo de su tierra ecijana, una localidad entre Córdoba y Sevilla, y como tal tiene una forma muy del sur de entender la vida, de relacionarse, porque la vida es para vivirla, para degustarla, sin prisas, con calma, con la vista puesta también en el campo y en la cosecha.
“Yo no pude pedirle a mi padre que me comprara un caballo de Gran Premio porque, aunque él hubiera podido hacerlo, en el campo esas cosas no se hacen. Nadie sabe qué pasará la próxima temporada, o la otra, y, además, es que éramos 5 hermanos.” Esto decía hace quince años Juan Manuel cuando soñaba con competir en Doma Clásica, como, por ejemplo, el Doctor Reiner Klimke. Estaba claro que el caballo de Gran Premio tenía que encontrarlo y ponerlo él mismo, porque nadie lo iba a hacer por él, algo casi imposible además porque caballos de ese nivel hace quince años en España casi no había.
Este jinete español Juan Manuel Muñoz Díaz, con su Pura Raza Española, “Fuego XII”, propiedad de la Yeguada Cárdenas, en los Juegos Ecuestres Mundiales de Kentucky 2010, ha levantado al público de sus butacas, ha logrado que, aún en medio de un ejercicio, los aficionados aplaudieran a manos llenas, ha conseguido emocionar al público norteamericano con instantes breves pero inolvidables que, al igual que ocurre en la Opera, están reservados a unos pocos y son para el recuerdo. El suyo ha sido un éxito que ha contagiado a todo ganadero y aficionado al caballo ibérico, ha hecho que el sueño de ver a un caballo pura raza expresarse al más alto nivel en el cuadrilongo fuera posible. El impacto que esto va a tener sobre la cría y las posibilidades del PRE en el deporte será, me atrevo a aventurar, grande a medio plazo.
¿Pero quién es Juan Manuel Muñoz Díaz?. Juan Manuel tiene actualmente 40 años y ha sido desde un poco antes de que “Fuego XII” apareciera en su vida el jinete de la yeguada Cárdenas, una de las yeguadas más tradicionales de España, propiedad de Miguel Ángel de Cárdenas. Él fue quien primero detectó a Fuego siendo un potro y convenció al ganadero para que le prestara atención ese año en el SICAB.
Juan Muñoz nació en el seno de una familia tradicional del caballo, muy unida, una familia ecijana, donde su padre, amigo, primo, tío y sobrino de muchos de los ganaderos de la zona, le subió a lomos de muchos caballos cuando no andaba aún. España es un país con una gran cultura del caballo que sin embargo tradicionalmente no ha tenido nada que ver con lo que es el mundo actual del caballo de deporte. Es el mundo del rejoneo, de la alta escuela, la doma vaquera, de la tradición, de la emoción, de la palabra, de la religión. En España el caballo ha sido compañero útil, inseparable en la vida diaria andaluza hasta hace poco más de treinta años.
Así las cosas, Juan es uno de los exponentes de la que podría ser la primera generación de jinetes profesionales dedicados a la equitación del deporte en la disciplina de Doma Clásica formada en España. Junto con casi todos los demás jinetes de esa generación, Nuria Vila, Lucas y Augustí Elias, Joaquín Legarre, Diana Ostáriz, Berna Pujals, etc., Juan Manuel pasó por la misma escuela de Llavaneras en Barcelona, la escuela del jinete Luis Lucio, para formarse.
Juan Muñoz o Juanma como lo llamamos los amigos ingresa muy joven en la cuadra de Luis Lucio, también jinete olímpico en los inicios de esta disciplina en España, y visionario por su clara apuesta por el caballo autóctono, en la apuesta por el PRE en el mundo de la competición. A los jinetes que pasaron por su casa, les enseñó no solamente a montar a caballo, sino también disciplina, rutina casi germánica, y todo lo que hiciera falta para poder llevar un centro ecuestre y enseñar a su vez a caballos y humanos la Doma Clásica. Juan Manuel Muñoz iba a pasar así 5 años en Barcelona, lejos de Ecija.
Juan Muñoz es el prototipo de un jinete temperamental que ha tenido que aprender como pocos a alejar sus emociones del cuadrilongo de la competición, a concentrarse, convertirse en una fuente de calma y de seriedad absoluta. Le hemos podido ver, en esas pruebas fantásticas que montó en Kentucky, contener su emoción hasta el último segundo, donde ante un público agitado explota y lanza su chistera al aire, se deja llevar y muestra su alegría y su gratitud a todos. Así es Juan Manuel, así es el jinete y así monta a caballo.
“Nada de esto sería posible sin “Fuego XII”, que es un caballo extraordinario, y tampoco sin el trabajo de Jan Bemelmans, el entrenador que supo apostar, y de un ganadero, Miguel Ángel de Cárdenas que no tuvo otro objetivo que su caballo llegara a triunfar a nivel internacional y que facilitó absolutamente todos los medios necesarios para ello”, comentó Juan Manuel a la salida de la Kür en los WEG de Kentucky a la prensa norteamericana que le entrevistó. Para Juanma “Fuego XII” ha sido de momento el proyecto de su vida y en Kentucky se vio culminada su apuesta personal de llevar este caballo arriba. Los que montamos a caballo sabemos del esfuerzo, del trabajo diario, de que la casualidad a estos niveles tiene poco que ver, porque ser el actual número 11 del ranking mundial para un caballo y un jinete no se improvisa. “Al final la compenetración con tu caballo es como un matrimonio, más en estos caballos que son tan finos, con tanta clase, tan sensibles, porque a un Pura Raza no le pides las cosas dos veces, y esto no es siempre fácil de comprender”.
“Estoy aún incrédulo ante el éxito que he tenido en Kentucky. “Fuego” y yo llevamos juntos más de nueve años, desde que llego a mis manos con 4 años he dedicado muchas horas de mi vida a ese caballo. Cuando lo monté la primera vez supe que no había montado un caballo así antes. Pero nunca me pude imaginar a lo que llegaría. “
“Para mi es un orgullo poder haber sobresalido con un Pura Raza Española, no es fácil que nuestra raza sea aceptada a estas alturas, nos ha costado. Hubo una primera tanda de jinetes que salieron internacionalmente. Creo que ahora estamos nuevamente ahí, llevo desde el 2007 formando parte del equipo nacional y nos hemos mantenido ahí gracias a un trabajo con disciplina, una gimnasia y un programa muy estructurado que les hace falta a nuestros caballos más que a ninguno. “
Juan Manuel es amigable, franco, siempre está ahí, junto a su caballo. Es un jinete que ha dedicado su tiempo y todo su esfuerzo personal a cuidar personalmente, sin mozo, sin otro asistente que él mismo a cuidar de Fuego XII. Y cuando alguna vez se le preguntaba que por qué no dejaba al mozo que paseara al caballo o que lo llevara del ramal a pastar, Juan Manuel decía que no podía, que “Fuego XII” no entendía qué él hiciera algo así y que sí lo hacía después iba a tardar unos días en volver a compenetrarse con él. Y efectivamente Fuego “XII” tiene un buen carácter, pero fuerte, propio de los caballos con clase y con voluntad. Paseos, cuidados, alimentación, monta, recuperaciones,… Juan Manuel ha vivido por y para este caballo, y ahora le ha llegado esta formidable recompensa en los Juegos Ecuestres Mundiales. Una justa y merecida recompensa a todo su trabajo.
Pero Juan Manuel es también un buen motivo de reflexión sobre las condiciones que debe tener un jinete profesional. Es como decimos pasional, instintivo, emotivo incluso, una imagen algo lejana de la disciplinada y autocontrolada propia de los países del norte. “Lo que pasa es que la Doma Clásica necesita de exactitud, de precisión, del momento exacto en el instante preciso, y esto es algo que he aprendido de Jan Bemelmans, alguien que no es tampoco exactamente del norte, sino de Bélgica, un país donde las culturas y hasta los idiomas tienen que confluir.” “He tenido mucho que aprender, técnica y mentalmente, aunque tengo que decir que no me ha sido difícil siempre, al final todo en la vida se parece, tienes que disfrutar con lo que haces, de hecho tienes que intentar que lo que haces en la vida sea con lo que más disfrutas, así todo es más fácil, y yo he tenido la suerte de tener a este caballo extraordinario, al que solo le fata hablar, y al que no hay palabras para expresar mi agradecimiento.”
Juan Muñoz es por ahora un jinete de un caballo, andaluz desde su corazón, y no puede sino hablarnos con un guiño.
KATHARINA BRAREN
Saludos.
Bonito artículo sobre Juan Manuel Muñoz y "Fuego XII".
http://www.google.es/url?sa=t&source=we ... 8v6q3WQGYQ
Para el que le cueste un poco el inglés...
Me han pedido desde esta página, que escriba sobre Juan Manual Muñoz Díaz, el jinete del caballo Pura Raza Española, FUEGO XII. Lo primero que me viene a la mente a la hora de hablar de Juan Manuel es la imagen de “Tio pepe”, sí, esa imagen que recorre toda Andalucía y donde se ve la silueta negra y recortada de un jinete vestido de corto, flanqueando el paisaje tostado entre los olivares y viñedos del sur de España. Juan Manuel es, cuando me paro y lo pienso, un poco como esa imagen silenciosa, de no muchas palabras, tranquila, amiga del sol y de la alegría, típica de los andaluces. Él es hijo de su tierra ecijana, una localidad entre Córdoba y Sevilla, y como tal tiene una forma muy del sur de entender la vida, de relacionarse, porque la vida es para vivirla, para degustarla, sin prisas, con calma, con la vista puesta también en el campo y en la cosecha.
“Yo no pude pedirle a mi padre que me comprara un caballo de Gran Premio porque, aunque él hubiera podido hacerlo, en el campo esas cosas no se hacen. Nadie sabe qué pasará la próxima temporada, o la otra, y, además, es que éramos 5 hermanos.” Esto decía hace quince años Juan Manuel cuando soñaba con competir en Doma Clásica, como, por ejemplo, el Doctor Reiner Klimke. Estaba claro que el caballo de Gran Premio tenía que encontrarlo y ponerlo él mismo, porque nadie lo iba a hacer por él, algo casi imposible además porque caballos de ese nivel hace quince años en España casi no había.
Este jinete español Juan Manuel Muñoz Díaz, con su Pura Raza Española, “Fuego XII”, propiedad de la Yeguada Cárdenas, en los Juegos Ecuestres Mundiales de Kentucky 2010, ha levantado al público de sus butacas, ha logrado que, aún en medio de un ejercicio, los aficionados aplaudieran a manos llenas, ha conseguido emocionar al público norteamericano con instantes breves pero inolvidables que, al igual que ocurre en la Opera, están reservados a unos pocos y son para el recuerdo. El suyo ha sido un éxito que ha contagiado a todo ganadero y aficionado al caballo ibérico, ha hecho que el sueño de ver a un caballo pura raza expresarse al más alto nivel en el cuadrilongo fuera posible. El impacto que esto va a tener sobre la cría y las posibilidades del PRE en el deporte será, me atrevo a aventurar, grande a medio plazo.
¿Pero quién es Juan Manuel Muñoz Díaz?. Juan Manuel tiene actualmente 40 años y ha sido desde un poco antes de que “Fuego XII” apareciera en su vida el jinete de la yeguada Cárdenas, una de las yeguadas más tradicionales de España, propiedad de Miguel Ángel de Cárdenas. Él fue quien primero detectó a Fuego siendo un potro y convenció al ganadero para que le prestara atención ese año en el SICAB.
Juan Muñoz nació en el seno de una familia tradicional del caballo, muy unida, una familia ecijana, donde su padre, amigo, primo, tío y sobrino de muchos de los ganaderos de la zona, le subió a lomos de muchos caballos cuando no andaba aún. España es un país con una gran cultura del caballo que sin embargo tradicionalmente no ha tenido nada que ver con lo que es el mundo actual del caballo de deporte. Es el mundo del rejoneo, de la alta escuela, la doma vaquera, de la tradición, de la emoción, de la palabra, de la religión. En España el caballo ha sido compañero útil, inseparable en la vida diaria andaluza hasta hace poco más de treinta años.
Así las cosas, Juan es uno de los exponentes de la que podría ser la primera generación de jinetes profesionales dedicados a la equitación del deporte en la disciplina de Doma Clásica formada en España. Junto con casi todos los demás jinetes de esa generación, Nuria Vila, Lucas y Augustí Elias, Joaquín Legarre, Diana Ostáriz, Berna Pujals, etc., Juan Manuel pasó por la misma escuela de Llavaneras en Barcelona, la escuela del jinete Luis Lucio, para formarse.
Juan Muñoz o Juanma como lo llamamos los amigos ingresa muy joven en la cuadra de Luis Lucio, también jinete olímpico en los inicios de esta disciplina en España, y visionario por su clara apuesta por el caballo autóctono, en la apuesta por el PRE en el mundo de la competición. A los jinetes que pasaron por su casa, les enseñó no solamente a montar a caballo, sino también disciplina, rutina casi germánica, y todo lo que hiciera falta para poder llevar un centro ecuestre y enseñar a su vez a caballos y humanos la Doma Clásica. Juan Manuel Muñoz iba a pasar así 5 años en Barcelona, lejos de Ecija.
Juan Muñoz es el prototipo de un jinete temperamental que ha tenido que aprender como pocos a alejar sus emociones del cuadrilongo de la competición, a concentrarse, convertirse en una fuente de calma y de seriedad absoluta. Le hemos podido ver, en esas pruebas fantásticas que montó en Kentucky, contener su emoción hasta el último segundo, donde ante un público agitado explota y lanza su chistera al aire, se deja llevar y muestra su alegría y su gratitud a todos. Así es Juan Manuel, así es el jinete y así monta a caballo.
“Nada de esto sería posible sin “Fuego XII”, que es un caballo extraordinario, y tampoco sin el trabajo de Jan Bemelmans, el entrenador que supo apostar, y de un ganadero, Miguel Ángel de Cárdenas que no tuvo otro objetivo que su caballo llegara a triunfar a nivel internacional y que facilitó absolutamente todos los medios necesarios para ello”, comentó Juan Manuel a la salida de la Kür en los WEG de Kentucky a la prensa norteamericana que le entrevistó. Para Juanma “Fuego XII” ha sido de momento el proyecto de su vida y en Kentucky se vio culminada su apuesta personal de llevar este caballo arriba. Los que montamos a caballo sabemos del esfuerzo, del trabajo diario, de que la casualidad a estos niveles tiene poco que ver, porque ser el actual número 11 del ranking mundial para un caballo y un jinete no se improvisa. “Al final la compenetración con tu caballo es como un matrimonio, más en estos caballos que son tan finos, con tanta clase, tan sensibles, porque a un Pura Raza no le pides las cosas dos veces, y esto no es siempre fácil de comprender”.
“Estoy aún incrédulo ante el éxito que he tenido en Kentucky. “Fuego” y yo llevamos juntos más de nueve años, desde que llego a mis manos con 4 años he dedicado muchas horas de mi vida a ese caballo. Cuando lo monté la primera vez supe que no había montado un caballo así antes. Pero nunca me pude imaginar a lo que llegaría. “
“Para mi es un orgullo poder haber sobresalido con un Pura Raza Española, no es fácil que nuestra raza sea aceptada a estas alturas, nos ha costado. Hubo una primera tanda de jinetes que salieron internacionalmente. Creo que ahora estamos nuevamente ahí, llevo desde el 2007 formando parte del equipo nacional y nos hemos mantenido ahí gracias a un trabajo con disciplina, una gimnasia y un programa muy estructurado que les hace falta a nuestros caballos más que a ninguno. “
Juan Manuel es amigable, franco, siempre está ahí, junto a su caballo. Es un jinete que ha dedicado su tiempo y todo su esfuerzo personal a cuidar personalmente, sin mozo, sin otro asistente que él mismo a cuidar de Fuego XII. Y cuando alguna vez se le preguntaba que por qué no dejaba al mozo que paseara al caballo o que lo llevara del ramal a pastar, Juan Manuel decía que no podía, que “Fuego XII” no entendía qué él hiciera algo así y que sí lo hacía después iba a tardar unos días en volver a compenetrarse con él. Y efectivamente Fuego “XII” tiene un buen carácter, pero fuerte, propio de los caballos con clase y con voluntad. Paseos, cuidados, alimentación, monta, recuperaciones,… Juan Manuel ha vivido por y para este caballo, y ahora le ha llegado esta formidable recompensa en los Juegos Ecuestres Mundiales. Una justa y merecida recompensa a todo su trabajo.
Pero Juan Manuel es también un buen motivo de reflexión sobre las condiciones que debe tener un jinete profesional. Es como decimos pasional, instintivo, emotivo incluso, una imagen algo lejana de la disciplinada y autocontrolada propia de los países del norte. “Lo que pasa es que la Doma Clásica necesita de exactitud, de precisión, del momento exacto en el instante preciso, y esto es algo que he aprendido de Jan Bemelmans, alguien que no es tampoco exactamente del norte, sino de Bélgica, un país donde las culturas y hasta los idiomas tienen que confluir.” “He tenido mucho que aprender, técnica y mentalmente, aunque tengo que decir que no me ha sido difícil siempre, al final todo en la vida se parece, tienes que disfrutar con lo que haces, de hecho tienes que intentar que lo que haces en la vida sea con lo que más disfrutas, así todo es más fácil, y yo he tenido la suerte de tener a este caballo extraordinario, al que solo le fata hablar, y al que no hay palabras para expresar mi agradecimiento.”
Juan Muñoz es por ahora un jinete de un caballo, andaluz desde su corazón, y no puede sino hablarnos con un guiño.
KATHARINA BRAREN
Saludos.