Tango, esa solución la encontré por casualidad, en una cuadra en la que estuve y tenía el suelo de cemento muy fino y resbalaba una barbaridad, ahí se le quitó, pero en cuanto la amarrabas en la puerta en el albero, volvía a tirar, cabezadas fuertes, mosquetones, cadenas,marteguillas de cuerda fina, nada de eso me servía, lo rompía todo, hasta que ví un truco muy sencillo, pasar por la argolla el ramal suelto con un peso en la punta, pero sin que llegue al suelo, con lo cual siempre se le queda la cara pegada a la argolla, y por tanto a la pared, si por detrás le obligas o la pared del box, mejor pero si no tambien dá resultado, cuando tiene un metro de ramal, no tira, se desplaza hacia los lados...
saludos