Hola amigos:
Os cuento las historia del caballo de una compañera, del que por circunstancias me estoy haciendo cargo. Quizás me podais dar algún consejo o algún punto de vista nuevo sobre el tema.
Resulta que el caballo es propiedad de una niña de 13 años (considero importante decir la edad porque me parece que de ahí vienen algunos problemas). Es un caballo castrado, de 6 años, y la chiquilla lo tuvo durante unos meses sin problemas. Esta niña no tiene grandes conocimientos de equitación, aunque esta en el camino de adquirirlos y pone todo su empeño. El caballo tampoco estaba demasiado domado, así que produjo la peor combinación posible: caballo joven y jinete inexperto.
Al cabo de los meses, el caballo empezó a volverse ligeramente desobediente. A veces al pasar por la puerta del picadero salía disparado hacia las cuadras, o en el campo se iba galopando alegremente detrás de los otros caballos en contra de los deseos de la amazona, etc.
Coincidiendo con esto, y aconsejada por un servidor, la amazona decidió prescindir del bocado vaquero de kilo y medio y de las espuelas para pasar al otro bando: filete grueso de anillas, nada de espuelas ni fusta, aprender lo que es galopar a la mano correcta, la diagonal al trote, no dejar recortar al caballo en las esquinas, ejercicios con barras de tranqueo, etc etc. Es decir, aprender a montar (lo poco que yo puedo enseñarle, que no es mucho pues soy un gran ignorante).
Pasaron otros dos meses en los que el caballo mejoró su comportamiento, y según la amazona, el cambio hacia el filete había sido a mejor porque notaba al caballo más cómodo etc etc.
Pero he aquí, que hace un més, el caballo se declaró de una semana para otra en "huelga de patas caidas". La chica no conseguía sacarlo al trote desde el paso, y mucho menos galopar. El caballo estaba como ausente, pendiente de cualquier cosa que ocurriera en su entorno menos de las indicaciones del jinete. Evidentemente, si fuera del picadero ocurría algo interesante, por ejemplo, que alguien soltase un caballo en el prado o algo así, el caballo se creía que estaba suelto también, con las consiguientes carreras y botes (con jinete encima, por supuesto).
El caso es yo probé a montarlo, y os aseguro que por más indicaciones que le des de trote con las piernas te ignora completamente. Me hice con una fusta de doma, y con un ligero toque en la grupa (no pegarle, solo tocarle, ojo), da dos o tres grupadas y después se pone a un trote cansino, desganado. Al cabo de media vuelta de picadero y por mucho que hagas se cae al paso de nuevo.
Si repites la operación de la fusta cinco o seis veces más, sale al trote, pero generalmente a la quinta vez se harta y se pone a galopar descontrolado por el picadero, o se pone de manos, etc.
Más detalles: no se si ignora las ayudas para los giros, o su amazona se las daba de una forma especial. El caso es que intentando hacer un circulo a la derecha, por ejemplo, generalmente lo único que consigo es irme al lado contrario, donde casualmente, está la valla del picadero, con el consiguiente peligro para mi rodilla. Si le pides un circulo, te hace bien la mitad y después continua dando botes de desacuerdo.
A la cuerda, por supuesto, a su dueña no le hacía ni puñetero caso. Se ponía al paso y al dar una vuelta se revolcaba en la arena alegremente: después se levantaba, se acercaba a su dueña y ahí se acabó la sesión para el.
Así estaba la situación hace dos semanas. Viendola desesperada y sintiendome en parte responsable, pues el caballo empeoró desde que yo le sugerí que abandonase la via de "tener un caballo para salir al monte", y se preocupase por aprender equitación y practicar en picadero, pasar del bocado severo a un filete, no espuelas, no pegar al caballo, etc.
Decía que viendola desesperada (al fin y al cabo, son 13 años) y teniendo en cuenta que en mi hípica no contamos con un monitor que nos guíe o ayude, solo hay los interesados en salir al campo por un lado, y después yo por el otro, con mis barras de tranqueo, con mis sesiones planificadas, etc, decidí echarle un cable para salir del atolladero.
Después de consultar con un amiguete que es más entendido que yo en estos temas, este es el plan de actuación:
1.- Conseguir que el caballo me obedezca a mi a la cuerda.
2.- Conseguir que el caballo la obedezca a ella a la cuerda.
3.- Dar cuerda con un jinete encima sin que el jinete haga nada, solo dejarse llevar.
4.- Dar cuerda con un jinete, pero esta vez, coincidiendo con mis indicaciones de trote, galope, etc, el jinete le da las señales con las piernas.
5.- Volver a montar, a ver que pasa.
El punto 1 esta superado. Al principio el caballo me ignoraba completamente, pero con ayuda de una tralla (y sin pegarle, solo tocandole), conseguí hacerle comprender el estado de las cosas. Evidentemente al principio se rebelaba, se cambiaba de mano, o cuando no le dejaba cambiar de mano galopaba furiosamente durante un tiempo hasta que se desfogaba, etc.
Ahora ya consigo una obediencia relativa a la cuerda. Transiciones crecientes y decrecientes. Para no aburrirlo demasiado le pongo una barra de tranqueo para que la pase, y no se obceque solo con dar vueltas.
El punto 2 va por buen camino. La amazona no tiene el mismo caracter que yo, y sus ordenes parten de la base de que el caballo no le va a hacer caso, pero soy optimista al respecto, porque ha habido pequeños avances.
Mi idea era pasar pronto al paso 3. Ahora el caballo ya no grupea ni cabecea cuando le pides trotar o galopar a la cuerda, así que me parece que con unas cuantas sesiones más podríamos pasar...
Y esto es todo de momento, quería saber que os parece lo que he expuesto hsta ahora, si modificariais algo, algún consejo...
Es importante conseguir un resultado positivo con este caballo. En primer lugar, por la buena acción de Boy Scout del año, y sacar de un apuro a esta niña. En segundo lugar, porque los padres, que no tienen ni idea de estos temas, tarde o temprando considerarán contratar a alguien que lo haga, y esto en mi provincia significa que el domador lo molerá a palos hasta que el caballo obedezca o se suicide en el box. Y en tercer lugar, por reafirmarme de que mi camino es el bueno, y el de mis compis (violencia, bocados severos, espuelas y fustazos, tener el caballo) es el malo
(algo de egoismo también hay en mi buena acción).
Un saludo
SOmbragris.
PS: me parece importante decir que hemos descartado cualquier problema físico, y una nota acerca del caracter del caballo: es un 50% temeroso del humano, y un 50% terco. Respecto a lo primero, algo me dice que el anterior dueño debió de zurrarle de lo lindo. Respecto a lo segundo... en ello estamos.
Os cuento las historia del caballo de una compañera, del que por circunstancias me estoy haciendo cargo. Quizás me podais dar algún consejo o algún punto de vista nuevo sobre el tema.
Resulta que el caballo es propiedad de una niña de 13 años (considero importante decir la edad porque me parece que de ahí vienen algunos problemas). Es un caballo castrado, de 6 años, y la chiquilla lo tuvo durante unos meses sin problemas. Esta niña no tiene grandes conocimientos de equitación, aunque esta en el camino de adquirirlos y pone todo su empeño. El caballo tampoco estaba demasiado domado, así que produjo la peor combinación posible: caballo joven y jinete inexperto.
Al cabo de los meses, el caballo empezó a volverse ligeramente desobediente. A veces al pasar por la puerta del picadero salía disparado hacia las cuadras, o en el campo se iba galopando alegremente detrás de los otros caballos en contra de los deseos de la amazona, etc.
Coincidiendo con esto, y aconsejada por un servidor, la amazona decidió prescindir del bocado vaquero de kilo y medio y de las espuelas para pasar al otro bando: filete grueso de anillas, nada de espuelas ni fusta, aprender lo que es galopar a la mano correcta, la diagonal al trote, no dejar recortar al caballo en las esquinas, ejercicios con barras de tranqueo, etc etc. Es decir, aprender a montar (lo poco que yo puedo enseñarle, que no es mucho pues soy un gran ignorante).
Pasaron otros dos meses en los que el caballo mejoró su comportamiento, y según la amazona, el cambio hacia el filete había sido a mejor porque notaba al caballo más cómodo etc etc.
Pero he aquí, que hace un més, el caballo se declaró de una semana para otra en "huelga de patas caidas". La chica no conseguía sacarlo al trote desde el paso, y mucho menos galopar. El caballo estaba como ausente, pendiente de cualquier cosa que ocurriera en su entorno menos de las indicaciones del jinete. Evidentemente, si fuera del picadero ocurría algo interesante, por ejemplo, que alguien soltase un caballo en el prado o algo así, el caballo se creía que estaba suelto también, con las consiguientes carreras y botes (con jinete encima, por supuesto).
El caso es yo probé a montarlo, y os aseguro que por más indicaciones que le des de trote con las piernas te ignora completamente. Me hice con una fusta de doma, y con un ligero toque en la grupa (no pegarle, solo tocarle, ojo), da dos o tres grupadas y después se pone a un trote cansino, desganado. Al cabo de media vuelta de picadero y por mucho que hagas se cae al paso de nuevo.
Si repites la operación de la fusta cinco o seis veces más, sale al trote, pero generalmente a la quinta vez se harta y se pone a galopar descontrolado por el picadero, o se pone de manos, etc.
Más detalles: no se si ignora las ayudas para los giros, o su amazona se las daba de una forma especial. El caso es que intentando hacer un circulo a la derecha, por ejemplo, generalmente lo único que consigo es irme al lado contrario, donde casualmente, está la valla del picadero, con el consiguiente peligro para mi rodilla. Si le pides un circulo, te hace bien la mitad y después continua dando botes de desacuerdo.
A la cuerda, por supuesto, a su dueña no le hacía ni puñetero caso. Se ponía al paso y al dar una vuelta se revolcaba en la arena alegremente: después se levantaba, se acercaba a su dueña y ahí se acabó la sesión para el.
Así estaba la situación hace dos semanas. Viendola desesperada y sintiendome en parte responsable, pues el caballo empeoró desde que yo le sugerí que abandonase la via de "tener un caballo para salir al monte", y se preocupase por aprender equitación y practicar en picadero, pasar del bocado severo a un filete, no espuelas, no pegar al caballo, etc.
Decía que viendola desesperada (al fin y al cabo, son 13 años) y teniendo en cuenta que en mi hípica no contamos con un monitor que nos guíe o ayude, solo hay los interesados en salir al campo por un lado, y después yo por el otro, con mis barras de tranqueo, con mis sesiones planificadas, etc, decidí echarle un cable para salir del atolladero.
Después de consultar con un amiguete que es más entendido que yo en estos temas, este es el plan de actuación:
1.- Conseguir que el caballo me obedezca a mi a la cuerda.
2.- Conseguir que el caballo la obedezca a ella a la cuerda.
3.- Dar cuerda con un jinete encima sin que el jinete haga nada, solo dejarse llevar.
4.- Dar cuerda con un jinete, pero esta vez, coincidiendo con mis indicaciones de trote, galope, etc, el jinete le da las señales con las piernas.
5.- Volver a montar, a ver que pasa.
El punto 1 esta superado. Al principio el caballo me ignoraba completamente, pero con ayuda de una tralla (y sin pegarle, solo tocandole), conseguí hacerle comprender el estado de las cosas. Evidentemente al principio se rebelaba, se cambiaba de mano, o cuando no le dejaba cambiar de mano galopaba furiosamente durante un tiempo hasta que se desfogaba, etc.
Ahora ya consigo una obediencia relativa a la cuerda. Transiciones crecientes y decrecientes. Para no aburrirlo demasiado le pongo una barra de tranqueo para que la pase, y no se obceque solo con dar vueltas.
El punto 2 va por buen camino. La amazona no tiene el mismo caracter que yo, y sus ordenes parten de la base de que el caballo no le va a hacer caso, pero soy optimista al respecto, porque ha habido pequeños avances.
Mi idea era pasar pronto al paso 3. Ahora el caballo ya no grupea ni cabecea cuando le pides trotar o galopar a la cuerda, así que me parece que con unas cuantas sesiones más podríamos pasar...
Y esto es todo de momento, quería saber que os parece lo que he expuesto hsta ahora, si modificariais algo, algún consejo...
Es importante conseguir un resultado positivo con este caballo. En primer lugar, por la buena acción de Boy Scout del año, y sacar de un apuro a esta niña. En segundo lugar, porque los padres, que no tienen ni idea de estos temas, tarde o temprando considerarán contratar a alguien que lo haga, y esto en mi provincia significa que el domador lo molerá a palos hasta que el caballo obedezca o se suicide en el box. Y en tercer lugar, por reafirmarme de que mi camino es el bueno, y el de mis compis (violencia, bocados severos, espuelas y fustazos, tener el caballo) es el malo
Un saludo
SOmbragris.
PS: me parece importante decir que hemos descartado cualquier problema físico, y una nota acerca del caracter del caballo: es un 50% temeroso del humano, y un 50% terco. Respecto a lo primero, algo me dice que el anterior dueño debió de zurrarle de lo lindo. Respecto a lo segundo... en ello estamos.