carolek71 dijo:
Una amiga de un amigo mío, tenía un PRA precioso (le conocí) de Muñoz Rojas. Como no le pagaban lo que ella consideraba que valía el caballo, lo regaló. Eso es tener clase.
¿Qué hay Carolek?
Lo que dices está muy bien cuando se tienen pocas cabezas y a uno no le importa hacerle un regalo a un amigo. Es estupendo para los dos partes.
Por otro lado, cuando una ganadería se tiene que quitar muchos ejemplares

, normalmente ésta:
- tira los precios para ahorrarse gastos (aunque tenga que vender un ejemplar por debajo del coste de haberlo criado: ¡bravo por el comprador avispado!); o
- les "corta el pelo" (a la altura de la yugular) para que no se infravalore su "marca" y en previsión de que otro comprador avispado pueda hacerle la competencia en poco tiempo.
Realmente da igual que el caballo tenga pedigrí o no. Criarlo es igual de caro. Y, para criar un buen caballo, me reitero, tenga o no pedigrí, además, hay que poner
medios:
- invertir tiempo y dinero en viajar y seleccionar los ejemplares más apropiados para realizar el cruce;
- invertir dinero en gastos generales de veterinaria (la limpieza de las yeguas antes de cubrirlas o inseminarlas, las ecografías, las vacunas necesarias para evitar abortos, una revisión dental anual para asegurarnos de que asimilan lo que comen durante la gestación...);
- invertir tiempo o dinero en la higiene y el cuidado de las yeguas: o lo hace uno mismo o paga a un mozo y a un herrador;
- invertir tiempo y dinero en la búsqueda de proveedores y la compra de materia prima para hacer las camas, proporcionar a las yeguas una alimentación adecuada, es decir, según el bolsillo y las infraestructuras de cada uno, comprar las balas de heno de 500 en 500 para que te salgan a 3-4 €/ud. o comprarlas de 50 en 50 para que te salgan por 7-8 €/ud; comprar un pienso equilibrado para yeguas gestantes, que ronda los 13-18€/20-25 kg;
- invertir tiempo y dinero en comprar material para después reparar todo aquello que se va rompiendo con el uso: bebederos automáticos, vallado, pastor eléctrico...
- invertir tiempo y, a veces, dinero en traer al mundo a los potros más deseados, verificar que maman el calostro, que expulsan el meconio o ayudarles a expulsarlo... (y cruzar los dedos para que estén bien sanos y que no porten enfermedades o vengan con alguna discapacidad física);
- invertir tiempo y dinero en proporcionar a los potros la alimentación idónea para su perfecto crecimiento, las vacunas y desparasitaciones necesarias, el correcto escofinado de los cascos para aplomarlos bien en cada estirón;
- invertir tiempo en que los potros salgan diariamente al prado a jugar y ejercitarse y entren a la cuadra a comer y descansar en una cama limpia y mullida;
- invertir tiempo (mucho) en enseñar a los potro a ir del ramal, dejarse atar y coger las patas, ser tocados por todo el cuerpo...
- invertir tiempo y dinero en curar a las madres y a los potros cuando enferman o sufren algún percance,
- invertir dinero en comprar el equipamiento de cuadra y cuidados necesarios;
- tal vez invertir tiempo (o dinero) en domarlos...
Así que,
¿cuánto vale criar un potro bueno y sano? Hagan cuentas...
Y ahora, ¿qué beneficio quieren obtener por su
esfuerzo e inversión?
Por otro lado, cuando la cría va enfocada a la competición, todos los gastos se disparan: los buenos pedigríes (= progenitores de prestigio = posibilidades de heredar rasgos deseables) se pagan, toda la inversión económica en atenciones se incrementa, el tiempo de dedicación, ejercicio y doma, se prolonga... Y, obviamente, los precios de venta tienen que ser mayores: un buen potro de un semental de moda no baja de 50.000€ al destete. Si el comprador, además, se encapricha con un ejemplar especial que no está en venta, a esta cifra se le puede añadir uno o dos ceros más. Pero cuando el semental de moda da un potro malo, de una forma u otra, normalmente, desaparece, ya sea sin papeles o en un agujero

, para no degradar la imagen de los progenitores.
Afortunadamente, algunas ganaderías castran los ejemplares que, según sus estándares de calidad, no son recomendados para reproducción, así que los doman y los venden para ocio a un precio inferior.

¿Por qué los compradores quieren tener un PRA, un PRE, un Há, un CDE, etc. aptos reproductores al precio de un caballo sin pedigrí? ¿Quieren un caballo porque les gustan los caballos o acaso quieren un caballo al que, además, puedan sacarle algo de rentabilidad haciéndole criar? No hace falta decir que el vínculo de afecto y confianza que uno crea con SUS caballos no lo forja un papel, sino una gratificante relación diaria.
Naturalmente, el comprador avispado intentará obtener un ejemplar de calidad y contrastado como reproductor por un precio que ni se aproxima al coste de haberlo traído al mundo, aunque le costará encontrarlo. Y bien, ¿es moral aprovecharse económicamente de la difícil situación de los ganaderos noveles que creían que criar era fácil?
Yo creo que no es moral enviar los caballos al matadero, pero tampoco lo es aprovecharse de la coyuntura económica actual para pisarle el cuello a los ganaderos que están asfixiados.
La conclusión que YO saco (pueden o no compartirla conmigo) es que para evitar llegar a estos extremos hay que
seleccionar muy bien lo que se busca y
criar lo justo y necesario y con los mayores estándares de
calidad posibles, para el beneficio de las razas, los deportes ecuestres, el mercado ecuestre y el disfrute de los profesionales y los aficionados.
Un saludo,
V