According to an article published in the American Journal of Clinical Nutrition, "Detoxification and Mineral Supplementation As Functions of Geophagy" (Johns and Duguette 1991), the most prevalent explanation of clay eating is that it is a response to nutritional deficiency. In several clinical studies, eating clay has been implicated as a response to particular deficiencies. In a handful of experiments run by scientists, mineral deficiencies, such as those for iron or potassium, were introduced to animals. As a result of those experiments, those animals changed in their dietary behavior. For instance, iron deficiency has been established as a reason for the ingestion of certain clays, although there is still debate on this issue. In the Runjut Valley, in the Sikkim Himalayas, the natives chew a red clay as a cure for goiter because of its particular mineral content. It is not uncommon for mineral supplements in health food stores to contain portions of various types of clay. Certain clays, though not all clays, contribute major amounts of important minerals, such as calcium, iron, magnesium, manganese, and zinc.
Traduzco básicamente:
"En un artículo publicado en el American Journal of Clinical Nutrition por Johns y Duguette en 1991, la explicación prevaleciente para la ingestión de arcilla es que es una respuesta a una deficiencia nutricional. En algunos experimentos, se introdujeron en las dietas de los animales deficiencias minerales y como resultado, estos animales cambiaron su comportamiento aliementario. Por ejemplo, la deficiencia de hierro se ha establecido como razón para la ingestión de un cierto numero de arcillas, aunque aún hay debate sobre este tema... Algunas arcillas,no todas, contribuyen grandes cantidades de minerales importantes, como calcio, hierro, magnesio, manganeso y zinc."
El artículo se menciona, junto con otros artículos y algunas citas, en una página dedicada a la publicidad y venta de remedios "holísticos" para los caballos y otros animales, entre ellos una arcilla rica en minerales. Lo de comer arcilla por lo visto es una práctica habitual en algunos animales.