Puede que, como ya te han dicho, tenga molestias o las sesiones de trabajo sean largas. Igual algún día protestó poniéndose de manos porque lo trincaste un poco de la boca, vio que así dejaba de trabajar en serio y lo ha aprendido. La verdad es que puede ser por varios motivos. Si fuera tú acortaría las sesiones y las haría por intervalos. Después del calentamiento haría una sesión cortita de pocos minutos con ejercicios fáciles para él, después un descanso activo y luego los ejercicios complicados seguidos de otro descanso. Sesiones cortas, que esté motivado pensando en que en cuanto lo hagáis descansará. Al principio igual harás dos intervalos de 5 minutos cada uno, más adelante podrás hacer 3, luego 4,... Que los ejercicios sean variados y alternando cosas fáciles y difíciles, cosas que le gusten y que no le gusten tanto.
Una vez descartados dolor y aburrimiento, si al final deducimos que lo hace por zafarse del trabajo, lo que yo hacía era que, en cuanto notaba que quería ir hacia arriba lo impulsaba hacia delante soltando un poco el contacto y metiendolo en un círculo de unos 15 metros, puesto que si está incurvado no se puede levantar.
@Amapola , no es que por el hecho de ser un portugués o un vaquero sea el demonio. Es el hecho de que son BOCADOS, que hacen palanca y actúan en diferentes (y más) puntos que en los que actúan los filetes. Estas embocaduras son para caballos ya domados (paso, trote, galope, transiciones, trabajo lateral,...siempre con buen ritmo, equilibrio y contacto) en los que se necesita afinar las ayudas. De hecho, en las reprises de doma clásica de caballos jóvenes primero se exige que se use solamente filete. En el caso del trabajo con ganado, los bocados se emplean para poder dar señales mínimas en el menor tiempo posible a sabiendas de que el caballo contestará (pero los caballos que se usan para ganado se da por hecho que están domados, el jinete no se va a jugar el tipo delante de una vaca).
Fijaos que los vaqueros norteamericanos que doman caballos (creo que lo contó un forero bastante experimentado que monta en USA) primero lo hacen con una jáquima, sin hierros en la boca, y luego según van avanzando le van poniendo filete para refinar ayudas y, por último, bocado para poder enviar señales imperceptibles.
Pero, ¿para qué poner un bocado en un caballo aún verde que se monta en pista y que no tiene la doma terminada? Porque sí, por muchos años que lleve el caballo (todavía con 5 en competición se consideran "potros" por mucho que empezasen a domarlos con 3, lo cual este forero no especifica) montado o domándose, puede que no esté del todo domado (y, por tanto, no sea candidato a pasarlo a filete).
Por otra parte, un "pelham al uso" no deja de ser un bocado si pones las riendas abajo, por lo que si nos hubiese contado que usa tal hierro, le habríamos dicho lo mismo que con el portugués.
En cuanto a dar cuerda, la cuerda se ataría a las anillas del FILETE, no del bocado (o a las anillas de la muserola en una cabezada de dar cuerda, por ejemplo). A mismo tirón, el bocado ejerce muchísima más presión que un filete y, como con la cuerda no podemos ser tan sutiles como con las riendas desde arriba, estás haciendo mucho daño al caballo en la boca. Ya sólo el peso de la cuerda retuerce y tira de la palanca, haciendo que el bocado actúe.
Además, las riendas no se deben llevar nunca sueltas por encima del cuello del caballo ni enganchadas a la silla ni a las aciones del estribo. El caballo podría bajar la cabeza o tropezar, salirse las riendas por delante, pisárselas y romperse la boca. Lo que tienes que hacer es, teniéndolas como están en la foto (por encima del cuello), coger las dos partes centrales (por debajo del cuello del caballo, las que están colgando) y pasar una rodeando la otra (como si las estuvieras girando). Una vez que lo tengas hecho, desata el ahogadero, pásalo cogiendo una de las dos riendas y átaselo como de costumbre con su hebilla. No sé si me he explicado bien. He intentado buscar fotos donde se viera pero no he encontrado en Google. Este truco también sirve para cuando dejamos al caballo en la cuadra con la cabezada puesta, por ejemplo.