Busco comodidad para el caballo y seguridad para mí, Sevillano, intentando encontrar un punto intermedio entre filete y bocado, por así decirlo.
En general no tengo grandes problemas, pero hay ocasiones en las que me resulta muy difícil soportar la impulsión generada y subimos de aire con cierta brusquedad, tardando segundos que pueden ser vitales en recuperar el ritmo, sobre todo con el potro que está entero (de momento) y tiene mucha fuerza y pocas montas.
Buscaré ese tema, Ecijano, gracias.