Yo soy de la opinión de que tener un caballo es un poco como tener un hijo. Realmente, hasta que no estás en la situación, no sabes a lo que te enfrentas. Nadie nace sabiendo, y yo creo que con unas pocas nociones puedes mantener un caballo si el lugar reúne unas mínimas condiciones para su salud y bienestar.
Yo no creo que tengas que esperar tanto tiempo para aprender a mantenerlo, porque insisto, si tienes los medios, y el tiempo necesario, no es una tarea imposible. El problema te puede llegar si lo que quieres es manejarlo, y sobre todo, montarlo. En este aspecto, si no vas decidida y con ciertos conocimientos es posible que el caballo te pueda acabar tomando por el pito del sereno, y empiezan las complicaciones. El caballo no va a estar mal, pues seguirá teniendo sus necesidades cubiertas, pero tú podrías acabar amargada y defraudada porque no puedes hacerte con él (insisto en que esto es lo que podría pasar, no que te vaya a pasar seguro).
No obstante, si estás decidida, adelante. Si lo vas a tener un tiempo en pupilaje, allí te ayudarán a que os adaptéis el uno al otro, y cuando tú tengas confianza en él, y él en ti, puedes plantearte en seguir el camino sin ayuda.
Y a la hora de buscar, pues solo te puedo decir que mires, mires, y mires hasta debajo de las piedras. Que no te conformes con el primer animal que te parezca bonito, y que los pruebes durante todas las veces que necesites hasta estar convencida de que ese caballo es para ti. Lo normal es que el vendedor no te ponga pegas a que lo pruebes las veces que haga falta (lo normal, que luego hay de todo), ni a que le hagas una inspección veterinaria. En algunos casos te dejarán incluso hacer un periodo de prueba, en el que pagas el mantenimiento del caballo por un tiempo (normalmente en el sitio en el que está el caballo), lo pruebas mientras tanto, y si pasado ese tiempo te convence, lo compras.
En cualquier caso, mucho ánimo, y nos vas contando