Yo estuve miercoles tarde, jueves entero y viernes por la mañana, desde allí salimos para España.
Primero de todo aclarar que yo no puedo hablar imparcialmente de Golega, soy un enamorado de esa feria, y para mi, como dice Javier es el ejemplo de como deben hacerse las cosas.
Es ejemplo de como pueden vivir el caballo propio diferentes gentes, desde el ricachon con su caballo impresionante, otro con su caballito, los mercheros con sus caballos, que no preguntes nada. La gente de clásica y los de doma de trabajo. Con breeches o ropa corta. Silla inglesa o portuguesa ( tambien alguna vaquera). Tengo que preguntarle al maestro Zoreda por una silla mezcla de inglesa y portuguesa. Pero todos queriendo lucirse y a la vez homenajear a sus caballos lusitanos.
Aunque recordando a alguien que nos ha dejado le sacaré de dudas, tambien Frisones ( eso sí, pocos y la mayoría enganchados y como no, con vendas amarillas) Pero tambien ingleses y hannoverianos, sillas, poneys, incluso algun shire.
Exibiciones de mil cosas,en las diferentes instalaciones, eso si, con el concepto portugués de la hora ( aún peor que la nuestra) solo hay mañana, tarde y noche. Eso de 8.15 pm, olvidate.
Tambien se suspendio un concurso que espero con cariño, el de herradores, por falta de participantes, tambien allí faltan, por lo menos de los buenos.
Otra de las tradiciones que respeto es comerme un chuletón de buey de 1 kilo en el restaurante de Carnealentejana, no es tema de caballos, pero no hay que ser purista.
Y otra tradición, los muchos comercios, como todos los años me gasté una cantidad casi obscena, pero sobre todo vi muchos productos. Y de precios de caballos, pues como con los de aquí, mejor no hablar. San Xurelos, seguro que encantado.
Y eso es otro año de San Martinho, siempre igual, siempre insuperable.
