Wolivia, es una buena pregunta.
Sí se puede llegar a lo más alto sin pasar esa línea, de echo dudo que se llegue pasándola. Díme cuantos jinetes que están arriba la han sobrepasado? Y de esos, cunato duran arriba? Pienso que para llegar a lo más alto es indispensable un amor infinito hacia los caballos, y eso implica tratarlos bien. Pienso que es muy distinto ser ambicioso y tener afán de superarte cada día y ser mejor, y tener deseos de ganar que querer ganar a toda costa y a cualquier precio. Uno puede ser exigente y exigirse más a si mismo, uno puede exigirle más y más al caballo, pero un buen jinete debe saber, y sabe, dónde está el límite de la capacidad del caballo al que monta. Sinceramente en salto es donde peor veo que los jinetes traten a sus caballos, y los que suelen exigir más de lo que el caballo puede dar. Pocos jinetes duran allí arriba, pero por ejemplo John Witaker (o como se escriba) sólo lo consiguió realmente con Milton, con quien tenía un vínculo muy especial.
Pienso que es bueno motivar a los niños, y despertarles el interés por competir, por superarse, por ser disciplinados y que ganen siempre es genial. Pero una cosa es motivar y otra es obligarles y exigirles.
No es lo mismo decirle a un alumno "volvemos a probar ese salto tan difícil esta semana?" o "vamos otra vez de concurso la semana que viene?" que "vamos, salta de nuevo y te dejaré parar!" y "bien has quedado tercero! la semana que viene volvemos a concursar y a ver si quedas segundo!" A mi ni siquiera me dejaban jugar con los otros niños durante los concursos porque eran rivales. Eso es el límite, el que nunca se ha de sobrepasar. No puedes decirle a un niño, "no le dejes el cepillo, que se lo hubiera traido." o "no le digas el recorrido, si se equivoca mejor. Más posibilidades!"
Realmente no hay que pasar esa línea, y si te lo puedes permitir no debes cambiarle el caballo porque no dé más. Has de regalárselo con todo tu cariño si te pide que le des uno mejor.