Pues ya empecé a montar algo a medio día. Solo puedo trabajar unos 40 minutos, da para poco, pero es lo que hay, (entre aparejar y todo empleo una hora y media, así que toca andar a la carrera).
El caso es que salí con el pellham partido y riendas abajo, y bueno, bastante aceptable, me cuesta que lleve un paso rítmico y de trabajo porque es muy distraido. Lo que noto es que lo mastica más que el bocado de doma rígido que llevaba al principio.
A la mitad del recorrido, le puse las riendas al filete, y no va bien. Va muy suelto, no lleva un paso "aplomado" o "bien pisado", sino que antes de posar una pata, ya levanta la otra (va flotando). con el trote se precipita más, es casi como ir sin riendas y agarrado a la crin..... porque aunque intente llevar bastante contacto, (incluso ya tirando bastante, vamos.. bastante más de la cuenta), él va como si tuviera un cigarrillo en la boca, vamos que ni puñetero caso.
No se retrota, porque ante cualquier situación que le parezca oportuna, por ejemplo un perro que se pone detrás, cuando se activa, aunque yo intente tantearlo un poco con la rienda, como no hace ni caso, pues galopa unos trancos, hasta que ya hace caso (cuando quiere), y más bien abriendo la rienda de un lado y metiendolo literalmente contra el borde del camino, entonces claro, no se retrota ni se bota, porque basicamente hace lo que le da la real gana.
La conclusión es que, como está acostumbrado al uso casi exclusivo de la rienda, al no tener eso, y tampoco bien consolidado el ceder a las piernas y el asiento, pues es lo que pasa (lógico).
Ahora toca trabajar con las piernas y asiento, y lo voy a hacer casi a diario. Para ello tengo varias opciones de embocadura (hasta que aprenda, luego supuestamente podría ir incluso sin hierro).
1- Ir con filete, sin mantener el control (de momento), y esperar a que se vaya dejando controlar (va a costar, porque es bastante impetuoso). Esta opción no me parece buena en el sentido de que no me hace gracia que piense que puede galopar unos trancos cuando le de la gana. De otra forma no me importa no controlarlo, cuando canse ya parará.
2- Llevar el pellham con cuatro riendas e ir usando, piernas y asiento, ayudar algo con el filete y si no cede... no dejarle salir (o a lmenos no a su antojo) , usando el bocado.
3 - Poner el bocado de doma que usaba, sin filete y procurar ser suave con las manos, mientras trabajarmos fuertemente piernas y asiento. (iba parecido a con el pellham partido con las riendas abajo, o puede que un poco mejor).
4 - Probar con un hierro portugues (un poco más duro que el de doma), para ver como reacciona. Es que me entran dudas de si, al estar acostumbrado a otro tipo de manos y contacto, podría ser que el caballo fuera más comodo con más bocado.
Ya se que es una contradicción, y parece absurdo, cuanto más suave la embocadura, más agusto va el caballo, lógico, pero podría ser que la costumbre le hiciera ir más cómodo apoyado a un hierro más grande??. O sería rotundamente imposible??
Un saludo.
El caso es que salí con el pellham partido y riendas abajo, y bueno, bastante aceptable, me cuesta que lleve un paso rítmico y de trabajo porque es muy distraido. Lo que noto es que lo mastica más que el bocado de doma rígido que llevaba al principio.
A la mitad del recorrido, le puse las riendas al filete, y no va bien. Va muy suelto, no lleva un paso "aplomado" o "bien pisado", sino que antes de posar una pata, ya levanta la otra (va flotando). con el trote se precipita más, es casi como ir sin riendas y agarrado a la crin..... porque aunque intente llevar bastante contacto, (incluso ya tirando bastante, vamos.. bastante más de la cuenta), él va como si tuviera un cigarrillo en la boca, vamos que ni puñetero caso.
No se retrota, porque ante cualquier situación que le parezca oportuna, por ejemplo un perro que se pone detrás, cuando se activa, aunque yo intente tantearlo un poco con la rienda, como no hace ni caso, pues galopa unos trancos, hasta que ya hace caso (cuando quiere), y más bien abriendo la rienda de un lado y metiendolo literalmente contra el borde del camino, entonces claro, no se retrota ni se bota, porque basicamente hace lo que le da la real gana.
La conclusión es que, como está acostumbrado al uso casi exclusivo de la rienda, al no tener eso, y tampoco bien consolidado el ceder a las piernas y el asiento, pues es lo que pasa (lógico).
Ahora toca trabajar con las piernas y asiento, y lo voy a hacer casi a diario. Para ello tengo varias opciones de embocadura (hasta que aprenda, luego supuestamente podría ir incluso sin hierro).
1- Ir con filete, sin mantener el control (de momento), y esperar a que se vaya dejando controlar (va a costar, porque es bastante impetuoso). Esta opción no me parece buena en el sentido de que no me hace gracia que piense que puede galopar unos trancos cuando le de la gana. De otra forma no me importa no controlarlo, cuando canse ya parará.
2- Llevar el pellham con cuatro riendas e ir usando, piernas y asiento, ayudar algo con el filete y si no cede... no dejarle salir (o a lmenos no a su antojo) , usando el bocado.
3 - Poner el bocado de doma que usaba, sin filete y procurar ser suave con las manos, mientras trabajarmos fuertemente piernas y asiento. (iba parecido a con el pellham partido con las riendas abajo, o puede que un poco mejor).
4 - Probar con un hierro portugues (un poco más duro que el de doma), para ver como reacciona. Es que me entran dudas de si, al estar acostumbrado a otro tipo de manos y contacto, podría ser que el caballo fuera más comodo con más bocado.
Ya se que es una contradicción, y parece absurdo, cuanto más suave la embocadura, más agusto va el caballo, lógico, pero podría ser que la costumbre le hiciera ir más cómodo apoyado a un hierro más grande??. O sería rotundamente imposible??
Un saludo.
Última edición: