Los productos que contienen formol, formalina o formaldehído, que estos tres nombres tiene, deben de ser manejados con precaución. El formol es toxico por inhalación y produce quemaduras en la piel y las mucosas. A mi juicio no se debiera de aplicar este compuesto sin la recomendación o supervisión de un veterinario o herrador cualificado.
El formol actúa coagulando las proteínas del casco. Esto da dureza al casco, pero a costa de darle también fragilidad. El casco se vuelve duro al desgaste, pero se pueden saltar escamas de pared.
Si el pony tiene malos cascos por naturaleza, poco o nada puedes hacer por mejorárselos. Añadir gelatina y otros suplementos, tan solo puede mejorar a un casco que sea débil porque le falta alguno de los componentes necesarios para la formación del casco.
A juzgar por lo que has comentado en diversos post, la solución para tu pony pasa por herrarle. Hay herraduras para pony y clavos con los que se puede herrar a un potrillo de dos o tres semanas si hace falta. Es engorroso herrar a un pony tan pequeño, pero tendrás que buscar un herrador que lo haga. Otras soluciones como zapatos encolados o refuerzos de casco con resinas acrílicas conllevan un elevado coste y personal cualificado.
Un ultimo apunte. Un casco duro no es necesariamente un casco sano. Esta es una de las falacias que últimamente están de moda. Un casco puede cristalizar y parecer por ello que puede andar por todos los sitios y estar sano. Esa cristalización de los cascos es una patología asociada a otras enfermedades, como síndrome de navicular y artrosis.