Bueno bueno, hace tiempo no abro ningún tema, aún recuerdo los viejos tiempos del foro, pero veo que hay mucha gente nueva, bueno y no tan nueva, que ya lleváis aquí bastante, quizá la nueva sea yo en este caso, ya que mi vuelta ha sido gradual, pero me estoy proponiendo volver de nuevo al foro de pleno, ¿Por qué?, por que la época que pasó el foro no hace mucho donde todos los posts trataban de que bonito es tu caballlo y mira que monerías hace el mio (que nadie se de por ofendido, el Pinky Winky o Flower Power está bien de vez en cuando) ya pasó y ahora se hablan correctamente de temas interesantes e instructivos.
Quiero compartir con vosotros algo, y es mi cambio en el mundo de los caballos de un tiempo a esta parte.
Los antiguos se acordarán que yo me dedicaba a dar clases en varias hípicas, también que por problemas de cadera (lesión que gracias a llevar 23 años montando, la mitad compitiendo, pasarme unos años el la Guardia, y dar clases con las consiguientes subidas a niños al caballo y movimiento de reparos) hicieron que la lesión que me tendría que haber salido a los 60 me saliese a los 25 teniendo que dejar el mundo del caballo profesionalmente hablando.
Después me plantee comprar un caballo, pues los dos que tuve antaño murieron, uno de una forma muy trágica y el último de cólico y fue con el que comencé a avanzar en la competición, murió justo el día antes en el que debutaba con el en el Campeonato de España.
Lo compré, una yegua preciosa, pero no pude más con la cadera y tuve que darla, si, digo darla por que no tuve valor ni conciencia de venderla, ¿perdí dinero? Si claro, bastante pues de cómo llegó a como se fue hubo un mundo.. ¿gané en conciencia? También, ahora la yegua se que está bien, en un prado con otro caballo y viviendo una vida que muchos caballos querrían para si mismos.
Algunos estaréis de acuerdo con esta acción, otros no, pero siento en el alma decir que no me importa. Lo que me importa es que ella está bien y me importa no disponer de un dinero que mi conciencia no me dejaría gastar, pues ella en el poco tiempo que estuvo conmigo no fue una mascota o un animal de compra-venta, fue una compañera.
Con esto no quiero criticar a los que compran y venden caballos, pues yo en su día lo hice, pero he cambiado de parecer y con lo cual he obrado en consecuencia.
Bueno aquí se acaban por el momento las reflexiones de la rubia, encantada de estar de nuevo con vosotros.
PS: Quien quiera me puede seguir quitando Karma, no me importa y nunca me ha importado la “popularidad”.
Quiero compartir con vosotros algo, y es mi cambio en el mundo de los caballos de un tiempo a esta parte.
Los antiguos se acordarán que yo me dedicaba a dar clases en varias hípicas, también que por problemas de cadera (lesión que gracias a llevar 23 años montando, la mitad compitiendo, pasarme unos años el la Guardia, y dar clases con las consiguientes subidas a niños al caballo y movimiento de reparos) hicieron que la lesión que me tendría que haber salido a los 60 me saliese a los 25 teniendo que dejar el mundo del caballo profesionalmente hablando.
Después me plantee comprar un caballo, pues los dos que tuve antaño murieron, uno de una forma muy trágica y el último de cólico y fue con el que comencé a avanzar en la competición, murió justo el día antes en el que debutaba con el en el Campeonato de España.
Lo compré, una yegua preciosa, pero no pude más con la cadera y tuve que darla, si, digo darla por que no tuve valor ni conciencia de venderla, ¿perdí dinero? Si claro, bastante pues de cómo llegó a como se fue hubo un mundo.. ¿gané en conciencia? También, ahora la yegua se que está bien, en un prado con otro caballo y viviendo una vida que muchos caballos querrían para si mismos.
Algunos estaréis de acuerdo con esta acción, otros no, pero siento en el alma decir que no me importa. Lo que me importa es que ella está bien y me importa no disponer de un dinero que mi conciencia no me dejaría gastar, pues ella en el poco tiempo que estuvo conmigo no fue una mascota o un animal de compra-venta, fue una compañera.
Con esto no quiero criticar a los que compran y venden caballos, pues yo en su día lo hice, pero he cambiado de parecer y con lo cual he obrado en consecuencia.
Bueno aquí se acaban por el momento las reflexiones de la rubia, encantada de estar de nuevo con vosotros.
PS: Quien quiera me puede seguir quitando Karma, no me importa y nunca me ha importado la “popularidad”.
