Que bonito, Nanna!! y es que hay muchas formas de querer y demostrar los sentimientos. Querer es sentirse bien al lado de otro ser, buscar su compañía ... saber que tú estás ahí y yo estoy aqui, que cuando nos necesitemos hayaremos el consuelo en el otro, perdonar los errores, no traicionar, decidir y dejar decidir en diferentes momentos ... comprender las reacciones del otro y entenderlas, matizándolas y aceptándolas ... ser amigos.
Los caballos pueden enseñarnos mucho sobre la amistad sin egoismos ...
Iris, cuando está suelta corriendo a sus anchas y yo estoy en el centro, se acerca a galope, para en seco frente a mi, me lanza un suave relincho y se vuelve a ir ... en otras ocasiones, estando sentada en un banco mirando sus evoluciones por la pista que me dejan hipnotizada, se acerca a la valla, se pone de manos como si quisiera traspasarla, relincha y acto seguido va a la puerta ... con esto quiere decir que entre con ella o que la saque, pero que quiere que estemos juntas ...
Siento que el pasto sea tan escaso en estos momentos, pero los caballos tienen grabado en su mente, tras tantos años sobre la tierra, que existe la escasez de alimentos y la amistad hace que esa sensación de malestar sea más llevadera. Estoy segura que tus caballos te quieren, Nanna y saben soportar de buena gana todo por estar contigo ... no emigrarian a tierras con mejores pastos si pudieran decidir, y si lo hicieran, ten por seguro que volverían como las golondrinas a su nido con la primavera
