No desesperes, Jon, que por los mensajes que he leído, sé que eres valiente.
Cuando un caballo "se ríe" de su jinete, hace lo que le da la gana: se pone a pacer, se vuelve a la cuadra si no quiere salir, etc.; de entrada, no suelen ni dejarle subir agusto.
Cuando un caballo se asusta, no piensa en "reírse" de nadie, porque no quiere más que alejarse del motivo de su miedo... y cuanto más rápido, mejor. Tu potro, según cuentas, parece hacer más a menudo esto, que lo anterior. Si es así, los sustos se suelen pasar a fuerza de desengaños, de conocer que las cosas que le asustan son inofensivas... pero para esto, antes hay que poder manejarlo, o cada vez que se asuste escapará y se volverá incontrolable.
Si temes sus sustos montada, puedes sacarlo de la mano a ver las cosas que le asustan, primero de lejos, y cada vez más cerca, o en compañía de otros caballos seguros... hay varias maneras de hacerlo, pero también para esto debe saber dejarse llevar.
Hay caballo, por desgracia, que toda su vida son espantadizos... en estos, aunque con paciencia sean menos los sustos, nunca se tiene la seguridad de que no darán una espantada.
Lo primero, para saber qué hacer, es que tú sepas qué quieres hacer con el potro.
Si lo quieres a todo trance, busca a alguien serio, que le enseñe pocas pocas, pero que se las enseñe bien, y contigo delante, si quieres verlo, para que sepas que no hará nada indebido: un caballo dócil al manejo, que salga al aire que se le pide, que pare y dé pasos atrás con ligereza a la mano, y que sepa andar unos pasos de costado, sirve para todo lo que quieras hacer con él... si alguien le enseña estas cuatro cosas con suavidad, de modo que el caballo lo haga contento y con ganas, aunque no sea con precisión matemática, todo lo que venga después podrás hacerlo tú sola, sin miedo.
En fin... no sé qué más decirte. En cuanto decidas qué hacer, espero poder serte de más ayuda.
Un abrazo... ¡y mucho ánimo, que este contratiempo no podrá contigo!.
