mariahg, yo para "acostumbrar" complemento dos acciones:
Por una parte intento engañarlo y convencerlo de que mis ideas son buenas para él (y así haga caso de buena gana). Me refiero a mis ideas con el hecho de poner el bocado, silla, montar, etc.
Pretendo engañarlo porque en realidad mi idea no es positiva para él , ya que está mejor en el prado pastando a su aire ( él lo sabe y en principio, si no le haces cambiar de parecer, se va a negar al bocado, la silla y cualquier cosa que no sea comer, dormir y correr a su bola).
La forma de engañarlo es como a los niños.... le untas en bocado de miel, o le das un par de azucarillos nada más ponerselo..... Le pones la silla y le llevas del ramal un poco a donde hay pasto o le das un trozo de pan, le acaricias y se la quitas al cabo de un rato, etc.
Por otra parte intento que se haga rutinario a base de que, una vez que lo acepta engañado, se acostumbre a tenerlo puesto tiempo y no se agobie.
Un ejemplo: aunque no vayas a montar, mientras le limpias la cuadra o haces cualquier ñapa por el picadero o lavas el coche o lo que sea, le pones el bocado ( con azucar) y la silla y lo tienes ahí atado media hora, tan a gusto. Si se porta bien, de vez en cuando pasas por allí y le das una caricia. Otro día montas, otro día lo mismo y el caballo se acostumbra y pasa de todo. En una ruta tiene que estar 8 horas con silla, bocado etc., un día , dos o tres seguidos, y antiguamente a diario.
Es como si a nosotros nos sale un cuerno, al principio vamos a estar todo el día tocandolo, a los 5 meses se te olvida que lo tienes.
Todo esto suponiendo de mano que está bien puesto y no le hace daño el hierro ni nada, tiene la boca revisada por el dentista, etc, etc, etc,, pero vamos, siendo así, el bocado según se lo pones, si nadie tira de la rienda, en principio, no tiene porque causarle dolor.
El caballo come, duerme y tiene cariño y cuidados pero tambien ha de desempeñar un trabajo, si no puede pensar que esto es Hollywood.
Yo de vez en cuando le doy una sorpresa, aparezco en la cuadra veinte minutos antes de que amanezca, a veces lloviendo a mares, bajo cero, como sea (no se puede uno rajar ), lo acaricio, le doy mimos, lo ensillo, le pongo las alforjas con unos bocatas, una bota de vino y 3 o 4 kg de pienso, el saco, etc. y nos vamos al paso tranquilamente. Disfrutamos a tope juntos de la naturaleza, bebemos en ríos, paramos a descansar, comemos juntos, etc.
A las nueve de la noche de ese día o del siguiente, volvemos a la cuadra, al paso tranquilamente, cansados, me bajo, lo abrazo mucho, le doy unas zanahorias y unos soplidos (tengo que agacharme, porque baja la cabeza tanto que me llega casi a la rodilla) ....
No mordía el bocado cuando salimos, pero si lo mordiera, te aseguro que cuando llegamos ya no lo mordería...