Pues la verdad es que el tema de las bolsas a mi si me parece importante, ya que aunque pensemos que pocas veces nos vamos a encontrar con una, es mas facil de lo que parece, y si vas montado y el viento por casualidad mueve una hacia tu caballo y este les tiene pánico, como parece ser el caso de Chencho o Tresalbo, pues imaginate el ratito que vamos a pasar. Ese panico hay que quitarlo, o al menos mitigarlo un poco, ya que si no vamos montados sobre una bomba de relojería que puede estallar en el momento menos esperado.
Pienso, como muchos de vosotros, que la mejor opción es irlo acostumbrando poco a poco. Si le cuelgas una bolsa en el techo del box, quizas en el primer momento se asuste de verla, pero te aseguro que a los tres días ni la mira. Luego la vas moviendo y poniendo en sitios mas cercanos a el, hasta que llegue al pesebre, donde tenga que apartarla para comer. Con paciencia se consigue sin mucha dificultad.
Llegados a este punto, ya no le tiene miedo a la bolsa en la cuadra, pero no quiere decir que no le tenga miedo en la calle, que seguro le seguira teniendo. Para eso ponle bolsas colgando en los tubos de la pista y sueltalo alli, que haga lo que quiera, que corra o que se vaya al sitio que quiera. Veras como al poco pasa cerca de ellas. Luego cogido del ramal, a pie, dale vueltas a la pista, cada vez mas cerca de las bolsas. Llega el momento que no las mira siquiera. Es el momento de pasar a montarlo.
Todo esto lleva días y mucha paciencia, pero os puedo asegurar que se consigue. Ese metodo lo he llevado yo a cabo no con bolsas, sino con los sacos blancos del pienso, ya que tuve un potro muy asuston por naturaleza,(cruzado anglo-luso) comprado completamente cerril y criado en el campo que a los tres años y medio aun no le había puesto nadie la mano encima; y claro, el muchacho se alteraba ante cualquier cosa extraña que veía, que para el era todo. Al año de empezar a montarlo ya hizo varias romerías, metido entre coches, enganches, tractores, otros caballos, etc. (La primera vez que vio un mulo enganchado a un charret casi salgo por las orejas, je, je).
Saludos.