Montar a caballo ¿bueno o malo para la espalda?

Uy, si hace ya bastante que no me duele como antes, pero claro, tomando precauciones, obviamente. Los ejercicios que a mí me recomendaron... te reirías. Básicamente fue aguantoformo y chutarme hasta la médula, así que... La natación me lo dijeron para las rodillas. Lo de la acupuntura ya lo pensé, pero de momento el bolsillo se niega a darme ese "capricho", así que tocará esperar un poco. Por ahora, con cuidarme, usar la faja y procurar no hacer el bruto vamos apañando, y si en algún momento da un latigazo, pues con medicina natural se me pasa muy bien.

Creeme si te digo que existen ejercicios para minimizar las contracturas y el dolor asociado. Hacer trabajar a un músculo o a grupos musculares mejora el comportamiento de esos mismos músculos, y previene de posibles lesiones asociadas.

Saludos,
 
Es una pena que no puedas nadar, es mágico...hay tapones para los oidos profesionales a medida, son caros, pero pueden solucionarte el tema de la presión quizás.

Lo que tengo no es dentro del oído, ese es el problema, que no los tapones no me lo solucionan. Es justo debajo de la sien, no sé si me explico... Y duele mucho... Más aún que la espalda...

FdlO, no pretendo que me digáis cómo solucionar la hiperescoliosis ni nada... Sólo quería saber si alguien se encuentra en mi misma situación y hacia algún ejercicio, que no fuera natación, que le ayudara.

apache, lo que te dijo tu quiropracta es justo lo que me dijo uno de los fisios a los que fui, pero el siguiente me lo negó.. Entonces yo no sé qué creer. En cuanto al caballo... Yo tengo al mio, un PRE, 1'65... Y los movimientos no son lo más suave que hay, pero el tio se mueve y me lo compré para concursar y para aprender, también para disfrutarlo, obviamente.

Muchas gracias por los consejos
 
He ido a más de un fisio; unos me dicen que es malísimo y debería dejarlo, otros que es bueno ya que el movimiento refuerza la musculatura de la espalda.

La verdad es que me he cansando un poco ya del tema, cada vez que hago una clase intensiva (casi cada semana) acabo con las cervicales y lumbares hechas polvo... Jamás se me ocurriría dejar de montar pero el dolor...

A alguien más le pasa? Qué le han dicho los fisios? Yo no quiero dejar de montar pero, según me han dicho, empeora la escoliosis...

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apache, lo que te dijo tu quiropracta es justo lo que me dijo uno de los fisios a los que fui, pero el siguiente me lo negó.. Entonces yo no sé qué creer.

Hola Bardoo….

Parece importarte mucho lo que te digan los fisios, algo totalmente lógico por otra parte.

Mira yo he recorrido traumas, fisios, acupuntura, electroacupuntura, terapia sacrocraneal –que se estilaba en aquella época-, homeopatía, cremas y ungüentos, vitamina B12, parches milagrosos, libros, una y mil tablas de ejercicios, estiramientos, hasta probé lo de las picaduras de abeja y me crucé España para que una especialista australiana me abriese los chakras –sin querer ofender al sector más “zen” del foro no creo en nada de eso-: Desesperación pura.

Ahora diez años después sé que no me valió de nada la opinión de traumatólogos ni fisios. Y de más bien poco todo lo demás. Que ni la solución –porque no la había-, ni la respuesta exacta sobre mis limitaciones -que entonces me parecía tan imprescindible-, sobre aquello que me beneficiaba o me perjudicaba no me la podían dar ellos. Me la dio, con el tiempo, mi propia columna.

Tú sabes lo que sientes cuando montas, cómo has ido mejorando o empeorando en los últimos años, qué ejercicios te resienten más, cuánto tardas en recuperar cierta “normalidad” después de un esfuerzo. Si cada vez tardas más en recuperarla. Qué trucos te pueden funcionar para aliviar el dolor y cuáles no. Y, en definitiva: si te compensa o no te compensa.

Cuando te toca aprender a vivir con dolor, con dolor crónico, independientemente de lo que te digan especialistas o conocidos, lo que existe es tu propia realidad del dolor día a día. De aprender –y a eso se aprende solo- a convivir con él, a manejarle. A ganarle el pulso cada día.

A encontrar el difícil equilibrio de no renunciar a todo aquello que te ilusiona, y ser capaz de soportar el inevitable peaje en forma de dolor que conlleva. Como un equilibrista sobre una cuerda floja. Al que se le suma el peso de las obligaciones, las tensiones, las preocupaciones, los esfuerzos inevitables, esa necesidad de demostrarnos constantemente a nosotros mismos que sí podemos, cuando gran parte de las veces no es cierto, o tiene un precio muy alto.
La balanza en la que deben equilibrarse la elección entre el entusiasmo por alguna actividad,- o por tu propia forma de vida, como en mi caso,- y el Dolor, con mayúsculas. Difícil dilema.

Con el tiempo aprendes a convivir con él hasta que involuntariamente ya tienes recalculado el precio en dolor de cada actividad y sus contraprestaciones. Tienen que cuadrarte las cuentas. Con el tiempo aprendes. Igual que aprendes a olvidarte de él, hasta que parece no existiese.
Puedes dejar cierto saldo pendiente, compensar con otra actividad, puedes excederte hacia uno u otro extremo, puedes estirar los márgenes, puedes distraer al dolor de una y mil formas, puedes usar uno y mil trucos, pero hay una regla de oro cuando te toca convivir con dolor crónico y no estás dispuesto a doblegarte a tus teóricas limitaciones:

Nunca, jamás, deberías realizar ningún esfuerzo que empeore tu lesión o tu patología de forma permanente. Hay que saber cuándo lo que sientes es sólo dolor, por terrible que sea, -a causa de contracturas asociadas generalmente- pero recuperable hasta el estado anterior, y cuándo estás agravando tu patología. Y agravar cualquier patología de columna es hacerlo de forma crónica. Para siempre.

Y eso sí que es sagrado. Y tienes que aprender a conocerte muy bien para saber dónde está el límite. Tú límite, que no está en ningún libro ni te lo va a revelar ningún fisio ni ningún foro.


Yo primero iría a un especialista en medicina del deporte o algo así que me aclarase exactamente los riesgos reales de que la equitación pueda agravarte el grado de desviación de tu columna. Si existen. Que te llevase un control exhaustivo del grado de curvatura a través de los años desde que empezaste, o de la posibilidad de que te aparezcan otro tipo de patologías asociadas.

Y después intenta buscar tu propio equilibrio. Sin engañarte, que no es fácil.

No caigas en ideas catastrofistas, ni apocalípticas sobre tus posibles limitaciones. Lo que sería normal a tu edad. El cuerpo es sabio y acaba encontrando sus mecanismos compensatorios, siempre que no te excedas en llevarle la contraria por sistema. Hay mil formas distintas de hacer las mismas cosas. Aquí tienes varios ejemplos de personas que no hemos dejado de disfrutar de los caballos, al contrario, pero ninguna te ha reconocido que monte cómo, cuánto y cuándo le gustaría. El dolor cuando no mata, enseña, dicen. Mira yo estuve casi dos años sin montar –y tenía entonces no uno, sino seis caballos-. Como no fui capaz de venderlos empecé a relacionarme con ellos pie a tierra…no podía pasear montado a caballo….bueno pues paseaba con el caballo al lado. Empecé a jugar con ellos, a observarlos, a leer, a pasar tiempo con ellos, sin más. Todo lo que he aprendido sobre caballos, y que es la razón por la que de veras los disfruto ahora mismo, lo aprendí entonces, cuando cambió totalmente mi relación con ellos. Tengo el trote prohibido, y en épocas malas dejo de montar…ni falta que me hace la verdad.
En mi trabajo podría habérseme caído el mundo encima, pero afortunadamente se me ofreció la oportunidad de formarme y a colaborar en proyectos que no conllevaban un esfuerzo físico excesivo. Y a todo ello me dedico en la actualidad, aunque si un día toca abrir un cortafuegos a machetazos, como el que más, eso sí con mi faja lumbar.

Bueno, no sigo, disculpa que me extendí demasiado y sin duda no puedo darte la respuesta que andas, lógicamente, buscando.

Yo te animaría a que no la busques muy lejos de ti mismo.

 
Jamás había oído que había médicos del deporte, miraré si por BCN hay alguno.

Lo de mi dolor... Ahora estoy en una de esas épocas en que sólo salgo al campo porque mis cervicales y lumbares no dan para más. Sé mi limite, lo conozco, como dices tu, al final se aprende a vivir con él. Hay veces que ni se nota, otros días que empeora... Pero es lo que has explicado, tengo miedo a que se haya hecho algo crónico, hace tiempo que vivo con ello... Pero después de patearme todos los fisios y que cada uno me diga una cosa diferente, me haga un masajito y al cabo de dos semanas (o menos) esté igual... Además lo agraba que estoy sentada 6 horas seguidas en una silla que es más dura que todas las cosas; el otro día pesé mi mochila, con todos los libros, 8 kilazos, que arrastro durante todo el día. En fin, que no es sólo montar.

Muchas gracias por contarme tu experiencia, me has dado un gran consejo. Gracias!
 
Hola Bardoo,

Yo te cuento mi experiencia, y es que tengo escoliosis desde bien pequeña, las vértebras cervicales rectificadas, osea, sin curvatura (por una caída de caballo), y últimamente me empiezan a fallar las lumbares, de hecho mi fisio me ha recomendado que vaya al especialista para ver si es pinzamiento o algo más grave porque se me duermen las piernas... la verdad es que me he encontrado con fisios y médicos con opiniones de todo tipo... este último fisio no me dice que deje de montar, pero sí que me cuide, que haga estiramientos y caliente bien antes de montar y que mi cuerpo manda, de vez en cuando voy a que me "recoloquen" y bueno dolor de cervicales y espalda a diario...
Lo de nadar es lo mejor dicen, pero a mi me da una pereza terrible... entre semana apenas tengo tiempo y los fines de semana me dedico a montar, así que... bueno, sobre si es bueno o malo montar, yo no he dejado de montar, ni pienso en ello, hasta que me lo prohíban terminantemente, pero intento vigilar mi espalda y tratarme muscularmente cuando ya no puedo más.

Cuidate mucho que eres joven!
 
Llevo con dolor de espalda crónico desde los 12 y tengo 32. Tengo una diferencia de mas de medio centímetro entre un lado y otro del cuerpo, tengo dos principios de hernia y pese a todo eso, hubo épocas en las que he montado hasta 10 caballos diarios. lo más que he dejado de montar por razones de espalda ha sido un mes y porque me cayó un caballo encima y me resentí. Un poquito de experiencia tengo y lo que puedo aportar es lo siguiente: Si se monta una vez a la semana, lo mejor es estribar corto para equilibrarse sobre los estribos y no sobre el culo en la montura y el objetivo debe de ser precisamente aprender a equilibrar el peso sobre las rodillas y estribos. Si los estribos estan iguales, aprenderemos a buscar un equilibrio en el que la espalda no sufra principalmente porque nos obliga a estar derechos en los estribos. Caballos cojos son un terror para problemas de espalda y los agravan. El trote sentado, o tienes la musculatura hecha o entonces es terrible. Aprender a montar en suspensión y aprender a controlar la musculatura cuando pasas de suspensión a sentado, hará con que construyas la musculatura necesaria para sostener esa escoliosis. Una vez musculada y capaz de sostener el equilibrio en los tres aires, empezarás a sentarte sin que perjudique tu espalda.

Es más, todo el mundo deberia empezar por aprender a montar en suspensión antes de pasar tropecientas horas sentados en la montura esperando que el milagro postural ocurra, jodiéndo vértebras y discos, logrando poco más de una postura razonable en vez de una posición perfecta y totalmente independiente de lo demás, pero bueno, cada uno con sus formas.

Mis problemas de espalda aparecian cuando dejaba de montar. Cuando montaba menos dias y menos caballos, sólo me sentia bien a caballo. El secreto está en trabajar de forma correcta la musculatura que envuelve las lesiones y para muscular correctamente hay que trabajar al máximo el equilibrio.

Puede que tengas una disfunción en el sistema propioceptivo, pero el diagnóstico todavia no lo hacen en España y las técnicas de correción se están empezando a introducir en la Universidad de Barcelona en este momento, así que te puedo decir lo mejor que he encontrado hasta que me diagnosticaron y corrigieron esa disfunción es el Pilates. Sin máquinas o con máquinas. Con máquinas es sublime para la espalda, pero hay que tener entrenador personal y saber hacerlo. Sin máquinas, se suele hacer en grupo y una vez entiendes la base, puedes hacerlo en casa tranquilamente. Sientes mejoría del equilibrio en una sola sesión, trabaja los abdominales de forma excepcional y sin demasiado esfuerzo y proporciona una base muscular perfecta para montar a caballo.
 
Perdona mi ignorancia "nikys" , pero no se lo que es montar en suspensión, es que llevo media hora en esto del caballo.
Bueno, pues yo tengo diagnosticado una hernia discal,(entre la 4ª y 5ª vertebra), desde hace 8 años.
Tengo 42, y hace 4 me dio por empezar a montar, fíjate, el capricho. El caso es que fuí a aprender, luego me compré una yegua, y montaba al menos una vez por semana, hasta que hete aquí que un dia la yegua tropezó, los dos al suelo, y yo,rotura de radio, la yegua nada.
Me tiré dos años sin montar , por que le cogí miedo, no lo siguiente, a estar encima de un caballo. Hasta que con ayuda de un PEASO MAESTRO, me quitó el miedo, (este verano) y volví a pasear, trotar y galopar. Pero ahora la columna me duele un montón, cuando la fuerzo (la doblo), en ciertos trabajos,en incluso sentado en el sofá, pero no curiosamente cuando he vuelto a montar.
Pues el caso es ese, que no se si es bueno o malo montar, y despues de haber leido todo este hilo, menos. Eso si , a pesar de todo, sigo enganchado a esto.
 
Montar en trote sentado y estribos largos, con una hernia discal, el equilibrio mal acostumbrado al movimiento del caballo y sin la musculatura alrededor de las hernias hecha y flexible, es malo. Pasear de vez en cuando no fuerza tanto...si montas intensivamente una vez por semana pues eso, como si llevaras a un hijo dormido desde el coche por las escaleras hasta tu casa, pues te aguantas...lo haces por gusto y si luego te duele te tomas un voltarén, unos masajitos, unos dias más tranquilo y ya.
 
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