Hola a todos.
Si lo que quieres es que empuje o se impulse o como le queramos llamar, el chambón no te va a ayudar,por ahora.
Si no hay actividad detrás, el caballo no se mueve. Si hay muy poca detrás y algo de resistencia delante, tampoco. Si hay mucha detrás y mucha delante, tampoco. Tan sólo cuando hay actividad detrás y muy poca resistencia delante, el caballo se mueve.
Antes de empezar a montarlo y tratar que se empuje, yo lo haría a la cuerda, y con un buen látigo y una buena mano que ordene ir hacia delante, o alguien que te ayude. Sesiones de cuerda que vea el látigo y corra como alma que lleva el demonio, al principio sin montura, con un cinchuelo si quieres y la cabezada de cuadra o un serretón forrado, pero que se mueva. Que reaccione a una acción tan sencilla como látigo detrás igual a moverse.
¡Vuelta a empezar, como si no estuviese domado!
En poco tiempo, cuando veas que empieza a reaccionar a lo que le pides, empezareis a entenderos. Tú das una ayuda y el te entiende y reacciona.
Cuando veas que no hace falta usar el látigo, que no es que le des latigazos, sino que lo hagas sonar detrás, aunque algún toquecito tampoco lo va a matar, yo empezaría a colocarle una cabezada con filete y el chambón elástico, dejándole la cara por delante de la vertical. No lo podemos dejar que cuando esté trabajando, se relaje. Sólo se relajará cuando tú lo creas conveniente, soltándole el chambón y dejándolo andar. Trabajando a paso, trote o galope, ha de empujarse. Con el chambón, irá acostumbrándose a trabajar empujando y con un ligero contacto. Más adelante, acortas un poco las gomas y tralla hacia delante.
Cuando yo lo tuviese ahí trabajando, me montaría. Con una varita, haciéndole entender que un toquecito de varita significa empujar, acompañado de presión de piernas, y cuando lo haga, no soltaría las riendas ni las apretaría, sino sólo aguantaría hasta que ceda, sin dejar de usar las piernas. Cuando lo haga, le adelantaría un pelo las manos.
En el momento que afloje, justo en ese momento, varita y piernas, suave delante.
Si tienes opción a llevárselo a un buen profesional, sería lo mejor. No os entendeis bien, entre lo que tú quieres que haga y lo que él tiene que hacer cuando se lo dices. Si pasa mucho tiempo en esa comunicación infructuosa, no saben por donde andan y se instalan en esa comodidad de no trabajar.
Todo pasa por establecer de nuevo esa comunicación. Terminarás abrazándolo un poco y el reaccionando a lo que le dices, pero ha de comprenderte y por supuesto, no pasar de lo que le dices. Del mismo modo, hay que saber cómo pedir las cosas.
Saludos, paciencia y suerte.