Para Yara, la muchacha del corazón de oro
Se oyó la música más cerca y ahora resonaba mucho más bella. Me llené de curiosidad y en seguida vi las primeras señales. Más sorprendido más aun y te volví a decir:
- Mira, Sinombre, por ahí se acercan. Son caballos blancos y sobre ellos vienen subidas muchachas jóvenes y muy guapas. Y también ellas vienen vestidas de blanco. Parecen mariposas aladas que acaban de salir de su nido y van a la montaña en busca de libertad y flores. ¿Será que están celebrando, como nosotros, la lluvia que ha caído?
Y seguimos mirando embelesados sin saber qué hacer. Te volví a decir:
- Vamos a estarnos quietos porque parecen que no nos han visto. Pero mira, Sinombre, en el caballo primero, una yegua y más blanca que todos los otros, yo creo que va montada Yara, la muchacha de corazón de oro. Fíjate bien en su cara. ¿A que es ella pero con un traje nuevo y mucho más guapa?
Se oyó la música más cerca y ahora resonaba mucho más bella. Me llené de curiosidad y en seguida vi las primeras señales. Más sorprendido más aun y te volví a decir:
- Mira, Sinombre, por ahí se acercan. Son caballos blancos y sobre ellos vienen subidas muchachas jóvenes y muy guapas. Y también ellas vienen vestidas de blanco. Parecen mariposas aladas que acaban de salir de su nido y van a la montaña en busca de libertad y flores. ¿Será que están celebrando, como nosotros, la lluvia que ha caído?
Y seguimos mirando embelesados sin saber qué hacer. Te volví a decir:
- Vamos a estarnos quietos porque parecen que no nos han visto. Pero mira, Sinombre, en el caballo primero, una yegua y más blanca que todos los otros, yo creo que va montada Yara, la muchacha de corazón de oro. Fíjate bien en su cara. ¿A que es ella pero con un traje nuevo y mucho más guapa?