Normalmente , en invierno el calzado queda más holgado , por lo que hiciste bien en comprarlas en verano , cuando la pierna está más dilatada . Por consiguiente , deduzco que se te ha puesto más ancha la pantorrilla . Esto te ha pasado a ti y a mi , porque ... un momento , ahora vuelvo .
¡¡ Córcholis !! acabo de ponerme las polainas de cuero que usaba para montar . Las últimas veces que las usé fue a principios de marzo . Desde entonces no he vuelto a montar , y ahora me vienen incluso un poco holgadas . Esto es un cúmulo de casualidades .
Volviendo a la cuestión expuesta , las botas no las vas a hacer más grandes .
Si las llevas a un zapatero a que te las meta en hormas de ensanchado , lo mismo funciona , a costa de estropear otra cosa . Se pueden romper las cremalleras o algunas costuras y el precio de arreglarlas no te compensaría .
Lo único razonable , es que les apliques aceite de pata de buey o algo similar . El aceite es lo más penetrante y hace el cuero muy elástico . Eso no estira el cuero . Lo hace más flexible y tal vez se ajuste algo mejor de donde tira . Si con eso no cierra bien , tendrás que asumir que esas botas ya no te valen o esperar que un día se rompa la cremallera o las costuras que la unen a la parte de cuero .