Hola a todos.
Existe otro riesgo que se corre al capar al caballo, que me aconteció la pasada primavera. Tengo un PRE y decidí castrarlo por diversos motivos. Pasados tres o cuatro días el animal presentó síntomas de cólico. Cuando llamé al "vet-doctor" lo sondó, posteriormente lo palpó por el recto (desconozco el término exacto) y me diagnosticó una enteritis (creo que se dice así), es decir una inflamación del intestino que produce la paralización de los músculos que permiten el tracto alimenticio, con lo que podéis suponer el resto. . . atasco general. Suele aparecer esta dolencia cuando los caballos pasan por algún tipo de estrés agudo (imagino que te corten los "kinders sorpresa" debe de ser bastante estresante :cry: ). Es un diagnóstico tela de chungo, puesto que los caballos que no se recuperan suelen ser sacrificados. A los dos días aprox de estar medicándose y bajarle un poco la fiebre, es decir cuando uno empieza a respirar un poco. . . sorpresa! enfosura de las manos al canto!!. Y posteriormente cuando estaba recuperado casi al cien por cien de la dichosa enteritis y supuestamente del todo de la enfosura... recaída y vuelta a enfosarse.
Actualmente se ha recuperado del todo de ambas dolencias, puesto que lo trabajo con normalidad y no se resiente en absoluto, pero, como todo en la vida, las cosas casi nunca son perfectas; mi caballo cuando hay una yegua cerca en celo se sigue poniendo algo nerviosillo, y una vez llegó al sacar el pene en su totalidad, con lo que podemos señalar otro riesgo añadido, que es que no haya sido capado bien del todo y algo que le produzca algunas hormonas se le quede, aunque no reacciona igual que un caballo entero por supuesto.
Bueno, espero haber ayudado con mi experiencia.
P.D: fue capado en abril, con cuatro años recién cumplidos.
P.D.II: era asustadizo antes de caparse y sigue siéndolo.