Hola a todos.
"Ventisquero", hubo una época que una de las yeguas empezó con la misma canción que tu caballo.
La raiz del problema fué el trabajo. Temporada de liebres, mucho esfuerzo, quisiera o no quisiera, por lo que al salir, hacía lo imposible por no trabajar. Desarrolló querencia a la cuadra, se intentaba volver, no quería trabajo.
Incluso cada vez que montábamos en pista, al pasar por la puerta, su intención era que la dejara en paz, que la devolviera al cercado. Fallo mio al exigirle demasiado. Se solucionó con una temporadita de trabajo que supiera hacer bien y periodos muy largos de paso, y trabajo trabajo, poquito y de musculación.
En una de las rutas que hago, a no se cuantos Kms de la cuadra, empezó a sudar como una loca, retrotada, "atacá", y la solución fué al llegar, 15 min. de galope a cada mano, cada vez que se ponía al trote, dos patadas y vuelta a galope, salir al campo de nuevo y volver a la cuadra a paso. Así 3 veces, disminuyendo el periodo de galope. ¡Se acabó el retrote, las tonterías y el dejarles pensar!
Saludos.
"Ventisquero", hubo una época que una de las yeguas empezó con la misma canción que tu caballo.
La raiz del problema fué el trabajo. Temporada de liebres, mucho esfuerzo, quisiera o no quisiera, por lo que al salir, hacía lo imposible por no trabajar. Desarrolló querencia a la cuadra, se intentaba volver, no quería trabajo.
Incluso cada vez que montábamos en pista, al pasar por la puerta, su intención era que la dejara en paz, que la devolviera al cercado. Fallo mio al exigirle demasiado. Se solucionó con una temporadita de trabajo que supiera hacer bien y periodos muy largos de paso, y trabajo trabajo, poquito y de musculación.
En una de las rutas que hago, a no se cuantos Kms de la cuadra, empezó a sudar como una loca, retrotada, "atacá", y la solución fué al llegar, 15 min. de galope a cada mano, cada vez que se ponía al trote, dos patadas y vuelta a galope, salir al campo de nuevo y volver a la cuadra a paso. Así 3 veces, disminuyendo el periodo de galope. ¡Se acabó el retrote, las tonterías y el dejarles pensar!
Saludos.