Yo creo que, es verdad que un caballo bien aplomado, y bien domado, y trabajando sólo en doma, no tiene por qué tocarse.
También creo que hay muchos, muchísimos, por no decir la mayoría, que no tienen unos aplomos perfectos, ni disfrutan de una doma excelente que les proporcione un equilibrio ideal; y adémás están los que saltan, o los que en un momento dado se pueden encontrar con un obstáculo, o por la razón que sea hagan un movimiento fuera de lo normal que les lleve a tocarse. Que al fin y al cabo la gran mayoría de los caballos, y de los jinetes, no son perfectos.
Creo que es por eso por lo que casi todos los jinetes de salto y completo usan protectores, y los de doma bajovendas y vendas, o vendas solas. Y también muchos jinetes que simplemente pasean.
El riesgo de lesión en caso de sobrecalentamiento, creo que está demostrado en estudios sobre biomecánica equina. Pero también es verdad que se produce mayormente en caso de trabajar al límite los tendones (su función de muelle). De ahí que los fabricantes de protectores de salto incidan cada vez más y más en los materiales que permiten la transpiración y el aireamiento de los tendones (y ahí la diferencia entre unos protectores buenos y unos de imitación).
También creo, y esto ya es mi opinión personal, que en doma los vendajes son más una cuestión de tradición que de práctica: los jinetes que conozco vendan a todos sus caballos de la misma forma que han aprendido, ya sea con bajovendas, sin ellas, incluyendo el menudillo o sin incluirlo etc.
No creo que para un trabajo normal unos protectores o vendas bien puestos sean dañinos, ni tienen porque ser especialmente beneficiosos si el caballo no se toca.