Estoy de acuerdo con Irsus... para un caballo, una palmada no es ningún gesto agradable ni amistoso, hasta que no aprende esa relación.
Hay maneras mucho más agradables de premiar a un caballo, como rascarle, frotarle, o darle un ligero masaje... basta hacer la prueba para darse cuenta de que esos premiso son muy bien recibidos por ellos.
Sobre el origen de las palmadas como premio, es difícil saberlo. Mi teoría es que se generalizaron porque al ser tan sonoras, llaman la atención de los que están presentes... así, a la vez que se "premiaba" al caballo por hacer bien un ejercicio, el jinete hacía notar su habilidad, por haberlo sabido mandar. En fin... creo que en principio pudo tener su origen en el orgullo, como tantas otras costumbres poco razonables. :idea:
Saludos.