Quizá deberíamos especificar qué entendemos por "engrasar". En mi caso, tanto la silla como la cabezada las limpiaba primero con jaboncillo. Cuando las partes de la cabezada (muserola, cierrabocas, riendas) estaban más sucias de lo normal, las sumergía unos 15-20 segundos en agua caliente, y después aplicaba un jaboncillo líquido que lleva parte de amoníaco porque abreviaba muchísimo el tiempo de frotar para quitar la suciedad.
Después de la limpieza, en la silla aplicaba crema específica para el cuero en la parte de piel curtida (la parte que está en contacto con nuestro cuerpo) y aceite en la parte de piel flor (el envés, o parte que no vemos). La razón para esto, según me explicaron, es que el aceite nutre la piel pero mata el brillo. De ahí que se aplique en la parte que no se ve, y la crema que normalmente añade brillo, en la parte que está a la vista. En cuanto a la cabezada, después de la limpieza con el jaboncillo le aplicaba crema o aceite indistintamente, porque mis cabezadas no eran de estas modernas que parecen de charol. Las frontaleras con cristales, después de hacer la limpieza del cuero, las cepillaba con un cepillo suave, como los que venden para el calzado pero obviamente sin haberlo usado antes para los zapatos.