El tema sillas buenas, sillas baratas etc, da para mucho. Yo entiendo a la gente que anda corta de presupuesto a la hora de comprarse una silla. Es como si te dicen (de hecho tuve esta discusión con un compañero de trabajo) que el mejor coche del mundo es un Mercedes. Pues sí, puede que lo sea, no voy a entrar a discutir. Pero si no lo puedo pagar, me conformo con un Opel. O con un Hyundai, o con un Daewoo.
Lo verdaderamente importante de una silla, es que sea cómoda para el jinete, y que le valga al caballo. Los dorsos de los caballos son como los pies de las personas. Hay personas que pueden llevar cualquier tipo de zapato. Lo mismo pueden llevar unos zapatos de piel carísimos que unos del mercadillo de 3 euros. Después estamos los que, como yo, no tenemos más remedio que llevar zapatos especiales. No nos podemos permitir el zapato del mercadillo, así que si en vez de tres pares de zapatos al año, sólo nos podemos comprar un par cada tres años, pues eso es lo hay. Con el dorso del caballo pasa lo mismo. Hay caballos que tienen unos dorsos más o menos estandar, que por supuesto que trabajarán mejor con una silla a medida, pero que se pueden acostumbra a trabajar unos pocos días a la semana, sin demasiada exigencia, con una silla normalita. Los hay que, sin una silla que se les acople perfectamente, no podrán trabajar ni siquiera eso. La silla les hará roces, les molestará y en el mejor de los casos trabajarán a disgusto, en el peor desarrollarán resabios y/o lesiones. En el medio más o menos estarán la mayoría de caballos.
Por eso es importante que, aunque la silla no sea de las caras o de las "normales", escojamos una silla que se adapte aproximadamente a lo que necesitamos para nuestro caballo. En cualquier lugar de Europa, el vendedor de sillas viene con la furgoneta y las sillas de demostración de diferentes marcas, tallas y modelos a tu hípica y puedes probar varias en vivo y en directo. En España nos tenemos que conformar con pedir a la tienda que nos pidan una de prueba, si son de la gama alta, que te la enviarán al tiempo, y sólo puedes probar esa, o confiar en comprarla a alquien que conoces y que te puede dejar que la pruebes sobre el dorso de tu caballo y decidas si le ajusta bien.
Algún día seremos europeos, de momento, de europeos sólo tenemos los impuestos.