Yo, sin ser gallego, vivo en Galicia desde hace 14 años.
Mientras existe una “rapa das bestas” existirá polémica.
En USA hay una ley federal (si no me equivoco) que dice que no puedes ni tocar a un mustang. Esto es cultura del “caballo salvaje”: dejarlo salvaje. Lo demás son cuentos “de bestas”.
Me temo que en Galicia el estado salvaje de los caballos es durante “las rapas” más bien una salvajada.
Yo he visto:
Gente tirándose encima, borracha…
He visto bastones a montones. (El típico bastón de feria de Galicia…)
He visto degustaciones de carne de potro. (Se me ha ofrecido hasta empanada de potro.)
Y hay algo que veo día tras día en Galicia: una enorme mayoría de la generación 50 – 60 años tratan los caballos sin saber nada de nada. La cultura del caballo en este rango de edad brilla por su ausencia: desde el trato a la forma de montar.
Es cierto que hay generaciones de otros rangos de edad que empiezan a ver el mundo de otra forma. Pero deben luchar contra muros de incultura ecuestre.
Estos muros siguen allí… pasarán decenios hasta llegar a un nivel Bélgica, Holanda, Alemania... etc.
Creo que la Asociación de Pura Rasa Galega intenta cambiar un poco el mundo (desde dentro).
Y esto está bien.
Hay que defender los valores. Los caballos. Y la forma de tratarles. Hay mucho por recorrer. El tiempo lo dirá. Mientras tanto… cuantos menos caballos en las rapas, mejor para los caballos.
Las tradiciones están para ser cuestionadas, no para ser seguidas “a raja tabla”. Si las cuestionas y se mantienen en pie… a seguir. Si se derrumban por su propio peso… a callar.
Más sencillo… “o auga”.
Mientras existe una “rapa das bestas” existirá polémica.
En USA hay una ley federal (si no me equivoco) que dice que no puedes ni tocar a un mustang. Esto es cultura del “caballo salvaje”: dejarlo salvaje. Lo demás son cuentos “de bestas”.
Me temo que en Galicia el estado salvaje de los caballos es durante “las rapas” más bien una salvajada.
Yo he visto:
Gente tirándose encima, borracha…
He visto bastones a montones. (El típico bastón de feria de Galicia…)
He visto degustaciones de carne de potro. (Se me ha ofrecido hasta empanada de potro.)
Y hay algo que veo día tras día en Galicia: una enorme mayoría de la generación 50 – 60 años tratan los caballos sin saber nada de nada. La cultura del caballo en este rango de edad brilla por su ausencia: desde el trato a la forma de montar.
Es cierto que hay generaciones de otros rangos de edad que empiezan a ver el mundo de otra forma. Pero deben luchar contra muros de incultura ecuestre.
Estos muros siguen allí… pasarán decenios hasta llegar a un nivel Bélgica, Holanda, Alemania... etc.
Creo que la Asociación de Pura Rasa Galega intenta cambiar un poco el mundo (desde dentro).
Y esto está bien.
Hay que defender los valores. Los caballos. Y la forma de tratarles. Hay mucho por recorrer. El tiempo lo dirá. Mientras tanto… cuantos menos caballos en las rapas, mejor para los caballos.
Las tradiciones están para ser cuestionadas, no para ser seguidas “a raja tabla”. Si las cuestionas y se mantienen en pie… a seguir. Si se derrumban por su propio peso… a callar.
Más sencillo… “o auga”.