Nakuru dijo:
¿Un filete no conserva la boca del caballo

?
La conserva si se usa poco y bien... como todas las demás embocaduras. La idea del filete como instrumento inofensivo debería desterrarse, porque nada lo es, y menos si va dentro de la boca de un caballo.
Nakuru dijo:
Pues es el metodo descrito en muchos libros de doma.
Así es... pero el que algo esté impreso no lo hace bueno, malo, verdad, o mentira.
Nakuru dijo:
Yo doy cuerda con filete (si uso el cinchuelo y las riendas de goma tienen que ir atadas a el ademas) y nunca he tenido problemas.
A tí te gusta tratar bien a los caballos y ser suave con ellos... con esa actitud, no tendrás problemas con ningún instrumento. Pero eso no quita que unos sean más suaves y cómodos que otros para el caballo.
Mi opinión en cuanto a los filetes es que no debe darse ayuda ninguna con ellos, hasta que el caballo sepa ya parar, dar pasos atrás, y volver con suavidad a uno y otro lado.
La embocadura la entiendo como un medio de comunicar nuestra voluntad al caballo... per no de enseñarle a obedecer, que para eso, hay medios mejores y más sueves. Y según el gusto de cada cual, hay donde elegir:
cabezones articulados, lisos o con serreta (suave y bien forrada); jáquimas varias, cabezadas especiales... mis favoritos son los cabezones con serreta forrada (articulados y completos, no las serretas que se ponen en la muserola de las cabezadas, que no me gustan), con tres anillas, que son ideales para dar cuerda, y para montar.
Lo que sí es muy buena idea es que el potro lleve un filetito que le sepa bien (de hierro o cobre, o de los dos metales juntos) en la boca, aunque no se use (incluso sin riendas puestas en él)... así, se acostumbra a llevar embocadura, y a tascarla, lo que le hará aún más suave de boca.
Sé que te gusta probar cosas nuevas, Nakuru... ponle a tu caballo una cabezada hecha para dar cuerda; seguramente te gustará, y a él más. Piensa en cómo está previsto que se use un filete para bajar de aire o parar, y verás que el modo en que se maneja con una cuerda no es correcto.
Sobre riendas de goma y demás... la verdad, tampoco se las pondría, ni creo que añadan nada a la buena educación de un caballo, que no se pueda enseñar con una mano suave.
Como ha dicho Elena, y tiene más razón que siete sabios, no hay que tomarse la enseñanza de los caballos como un fin misterioso, que requiere artefactos mágicos. Si al caballo se le manda con suavidad, dejándole ir hacia adelante sin constreñirle, con ganas, con ligereza, y cada vez con más equilibrio, se irá colocando él solo en su sitio... y si no lo hace, será porque su conformación se lo impida, en cuyo caso sería absurdo tratar de forzarle con cachivaches.
Saludos... un placer cambiar impresiones contigo, Nakuru.
