Sí, cometíste fallos, te engañaron con el caballo y no estás sabiendo manejarlo.
Pero, aunque hayas piciado, puedes estar muy orgullosa y tener la autoestima muy alta, porque tu sola, con tú ilusión, te hiciste a un caballo, te peleaste con él y de momento no perdiste el bigote, y ahí estás peleando. La gente que ya pasamos por ello sabemos lo que hay, y es un conjunto de emociones, temores, incertidumbre, preocupación, dudas e impotencia, que hay que tener un par de narices para estar ahí al pie del cañón. Así que la cabeza bien alta, lo primero.
Lo de ser autodidacta y solucionar poco a poco... La cosa está complicada porque no es un problema puntual, un retrotillo ni cosas así. La verdad es que no hay mucho con lo que partir, ya que prácticamente te impide montar, y puede que te intente impedir subir o incluso ensillar, así que hay trabajo por delante. Hasta un domador muchas veces tiene un ayudante, además de medios, picadero cubierto y diversas instalaciones.
Para arreglarse en casa, tú sola y "a tu manera", tendrías que ser muy fina y tener unas mañas que te permitan prescindir de pistas, etc. Además de una voluntad, orden y constancia en el trabajo a nivel obsesivo, y que no se puede alterar por nada. Yo me Casaba a la una, y a las ocho de la mañana estaba con el potro trabajando, sin afeitar.
Esto, para montar e ir más o menos por en sitio hasta el bar, tomar algo y volver, aguantando algún arreón, no seria muy difícil ni con este caballo, ni con un potro cerril, con los trucos "del abuelo", ata corto y piensa largo... Pero de eso a llevar el caballo en la mano, controlar los aires, quitar toda la tensión pero dejar un montón de impulsión, reunir, etc, hay un camino que cuesta bastante recorrer por la falta de medios, tiempo y conocimientos. Siendo muy fácil meter la gamba y provocar tensión.
ESA MALDITA TENSIÓN, que, si el caballo es propenso, entra, si te enfadas, si dudas, si eres timorato, si eres brusco, si sujetas mucho, si no sujetas lo suficiente, si piensas en ello, sí se te olvida pensarlo, si te rascas la oreja, si la abuela fuma, si no fuma, si bebe, etc, etc.
Si te empeñas, todo se consigue en la vida. Pero cuesta un huevo.
Si estás decidida, coge y todos los días date un paseo con el del ramal de una hora y media. Saca tiempo, de día de noche, lloviendo. Búscate la vida y hazlo. Y fines de semana y festivos coge el bocadillo y pasas la mañana en el campo, con el del ramal, pero no jugando ni dándole besitos, solo estar juntos, pero no revueltos.
Haz esto un mes y mientras, vete preparando una cerca de madera insaltable, de al menos 20m. de diámetro, lo más llana posible. Mientras trabajas, él atado mirando, a ver si aprende algo. Pon argollas con cadenas y mosqueton, para llegar y amarrar seguro y rápido.
No se si rasca el suelo atado ni como se porta en manejo, limpieza, etc, pero si es necio y te hace daño, tendrá que llevar algún desengaño (no de pegar que da tensión), de dejarlo ahí pensando... Seguro que se convence antes de gastar la cadena.
Pero, aunque hayas piciado, puedes estar muy orgullosa y tener la autoestima muy alta, porque tu sola, con tú ilusión, te hiciste a un caballo, te peleaste con él y de momento no perdiste el bigote, y ahí estás peleando. La gente que ya pasamos por ello sabemos lo que hay, y es un conjunto de emociones, temores, incertidumbre, preocupación, dudas e impotencia, que hay que tener un par de narices para estar ahí al pie del cañón. Así que la cabeza bien alta, lo primero.
Lo de ser autodidacta y solucionar poco a poco... La cosa está complicada porque no es un problema puntual, un retrotillo ni cosas así. La verdad es que no hay mucho con lo que partir, ya que prácticamente te impide montar, y puede que te intente impedir subir o incluso ensillar, así que hay trabajo por delante. Hasta un domador muchas veces tiene un ayudante, además de medios, picadero cubierto y diversas instalaciones.
Para arreglarse en casa, tú sola y "a tu manera", tendrías que ser muy fina y tener unas mañas que te permitan prescindir de pistas, etc. Además de una voluntad, orden y constancia en el trabajo a nivel obsesivo, y que no se puede alterar por nada. Yo me Casaba a la una, y a las ocho de la mañana estaba con el potro trabajando, sin afeitar.
Esto, para montar e ir más o menos por en sitio hasta el bar, tomar algo y volver, aguantando algún arreón, no seria muy difícil ni con este caballo, ni con un potro cerril, con los trucos "del abuelo", ata corto y piensa largo... Pero de eso a llevar el caballo en la mano, controlar los aires, quitar toda la tensión pero dejar un montón de impulsión, reunir, etc, hay un camino que cuesta bastante recorrer por la falta de medios, tiempo y conocimientos. Siendo muy fácil meter la gamba y provocar tensión.
ESA MALDITA TENSIÓN, que, si el caballo es propenso, entra, si te enfadas, si dudas, si eres timorato, si eres brusco, si sujetas mucho, si no sujetas lo suficiente, si piensas en ello, sí se te olvida pensarlo, si te rascas la oreja, si la abuela fuma, si no fuma, si bebe, etc, etc.
Si te empeñas, todo se consigue en la vida. Pero cuesta un huevo.
Si estás decidida, coge y todos los días date un paseo con el del ramal de una hora y media. Saca tiempo, de día de noche, lloviendo. Búscate la vida y hazlo. Y fines de semana y festivos coge el bocadillo y pasas la mañana en el campo, con el del ramal, pero no jugando ni dándole besitos, solo estar juntos, pero no revueltos.
Haz esto un mes y mientras, vete preparando una cerca de madera insaltable, de al menos 20m. de diámetro, lo más llana posible. Mientras trabajas, él atado mirando, a ver si aprende algo. Pon argollas con cadenas y mosqueton, para llegar y amarrar seguro y rápido.
No se si rasca el suelo atado ni como se porta en manejo, limpieza, etc, pero si es necio y te hace daño, tendrá que llevar algún desengaño (no de pegar que da tensión), de dejarlo ahí pensando... Seguro que se convence antes de gastar la cadena.
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