Sí, hay que domar y domar. Muchas repeticiones.
A parte de lo que se dijo, puedes probar, si sales al campo, a subirte y bajarte varias veces durante el paseo. A poder ser, en sitios ratoneros, maleza, arbustos, bosques etc, que no se presten a que el caballo quiera echar a andar.
No quiere decir que por estar ahí no se vaya a mover nada, pero por lógica en ese tipo de terreno, suelen tender a quedarse más quietos y esperar a ver hacia donde se les manda ir, ya que no está muy claro el camino y ellos están en posturas poco equilibradas, un poco en precario.
Yo valoro mucho el trabajo en pista, pero soy de la opinión de que " el campo doma".
Y el aplicar el caballo al trabajo o a una actividad "real", que tienes que hacer por obligación, ya es lo máximo.
Cuando detrás del trabajo con el caballo hay una finalidad práctica que no solo es el propio hecho de montar, el caballo hace las cosas porque las tiene que hacer, y lo sabe.
Por eso te comento esto, porque hoy por ejemplo estuve toda la mañana haciendo algunas cosas y mirando unas cercas, y me tuve que bajar y subir más de 20 veces. En alguna ocasión en sitios que me costaba trabajo porque era por el cauce de un arroyo, empinado, y estaba muy resbaladizo. El caballo se quedaba clavado. Tenía bastante con mantenerse en pie como para pensar en hacer tonterías.
Podía haberlo hecho andando, pero últimamente me llevo el caballo donde vaya y lo tengo ayudándome.
Tardo más, porque en realidad casi siempre entorpece el trabajo, pero me lo paso pipa y él se campea que no veas.