Además de comparar con las tallas de otros cascos, conviene medirse la cabeza con una cinta, pasando a unos dos dedos sobre las cejas, y por encima de las orejas. Se repite la medición, para comprobar que se repita el resultado; de haber variación, mejor quedarse con el mayor.
También es importante el pelo... para medir, hay que llevarlo como se vaya a llevar después, porque un recogido apretado o más flojo, o una cola más alta o más baja, afectan a la medida.
Otra cuestión a tener en cuenta es que en invierno, o en otras circunstancias, puedes querer poner debajo un "sotocasco", o un forro aislante, lo que también puede hacerlo molesto si queda algo corto de talla.
Si queda grande y se mueve... entonces hay que descambiarlo, y escoger al talla anterior.
Por eso me parece muy buena idea los cascos de talla regulable, siempre que sean de calidad (de lo contrario da problemas este sistema)... y por eso me acabo de comprar uno de la marca alemana "Casco", que tiene esa cualidad. :idea: