Hola,
no siempre es fácil corregir la dirección de un caballo al galope pero SIEMPRE es necesario, sobretodo si de repente decide por su cuenta pasar de nosotros.
Si un caballo decide cambiar de dirección así sin más ni menos, y nadie le dice que no puede hacerlo ni le corrige hay una clara falta de mando por nuestra parte. No es de la embocadura, es de la velocidad a la que galopamos al caballo. No debemos galopar nunca a un ritmo en el que no sabemos si somos capaces de controlar la dirección. (creo que lo han dicho por aquí y creo que todos hemos tenido la sensación de que si galopamos a ese o aquel caballo a esta o aquella velocidad, no estaremos preparados para controlarlo, sea por la razón que sea.)
Aunque existiera una razón para que cambiase de dirección (no sé, la yegua va desherrada y procura ir por terreno más blando, y en este caso, habría que herrarla con urgencia porque claramente sufre con sus paseos, o va con otros y busca la manera de pasarlos, hay ex-caballos de carreras que lo hacen, y en este caso debemos aprender a estar a la altura para controlar a un caballo así, o hasta puede que tenga la grupa hacia la derecha y la espalda hacia la izquierda y si le dejas galopar sin hacer absolutamente nada se descae hacia la izquierda, algo que debe ser corregido a nivel técnico para equilibrar la musculatura) no puede haber consentimiento. Nunca. Un caballo no puede de repente decidir que se va a galopar hacia otro lado que no es el que le hemos indicado sin más ni menos (a no ser que exista un peligro real, un toro, un fuego, un coche, una bici, un agujero, etc)...
Al final quién está arriba, el caballo o el jinete? Quien debe tomar la responsabilidad por el caballo, el caballo o el jinete?
Cuidarlo no es dejar que haga lo que le de la gana. Cuidarlo es decirle que no, corregir cuando es necesario y actuar consecuentemente en momentos en los que nos toman las riendas (y deduzco que la quieras corregir, de ahí tu publicación).
Si dices que cuesta un poco más corregirle...¿cuesta un poco más o es verdaderamente imposible?? porque si cuesta un poco más, habrá que esforzarse un poco más, poner más intención de corregir, abrir la rienda, apuntar la cara claramente hacia la dirección pretendida y ponerla en marcha hacia donde quieres ir realmente. ¿En qué momento empiezas a corregir y qué haces exactamente?
Si lorgas prevenir y pillarla en el momento que hace el ademán de desviarse, pues te habrás ahorrado un montón de esfuerzo. Si hay que corregir porque vamos tarde pues habrá que hacer el esfuerzo necesario, cueste lo que cueste. Si la corriges tres veces en su ademán, o, mientras lo hace, seguro que a la cuarta o quinta no tendrás que esforzarte tanto. Pero si hoy intentas corregir y te rindes porque cuesta un poco, mañana no lo hace porque no le dapetece, al día siguiente lo hace y le dejas porque no quieres molestarte, y al otro día lo intentas y no hay manera, pero le dejas continuar galopando.... No vale después ponerle un hierro más fuerte.
Espero que ayude...