Hace cosa de un mes os expuse los problemas que tenía con Cheska, que de repente se aculó, y no sabía si achacarlo al celo o a unas puntas que tenía en las muelas.
Ahora ya casi con toda seguridad puedo decir que el problema se debió al celo, porque se fue igual que llegó, y antes de que pudiera venir el veterinario a hacerle la boca.
Estuve buscando en internet información respecto al comportamiento de las yeguas durante el celo, y me encontré con bastantes artículos en los que se asegura que no se puede tratar a una yegua en celo como a otros caballos. Leí varios pero os he traducido éste que me ha parecido el más completo.
"Las yeguas son más sensibles, excitables y están más alerta que los castrados, es una función de estar sexualmente entero.[] Tendemos a comparar las yeguas con los castrados, y juzgar su comportamiento por igual. No funciona así.
Decirle a una yegua lo que tiene que hacer, y cuando, es un baile más sutil, necesitas ser un poco estratega; esto puede ser incluso más necesario durante el celo. Con las yeguas, PIDE y relájate y espera a que ella haga lo que le pediste, exigir y forzar simplemente resultará en una lucha, y perderéis los dos. Tienes que ser cuidadoso, porque aunque tienes que darle a tu yegua trabajo que hacer, y asegurarte que lo hace, también tienes que saber cuando parar. Esto, y la brillante ejecución que PUEDES conseguir cuando tú y tu yegua os entendéis uno al otro claramente, es el verdadero gozo de trabajar con yeguas.
Es razonable asumir que el aparente malestar físico de tu yegua puede ser muy real, no un producto de su imaginación. Su sensibilidad, y su disgusto por la cincha, o por cualquier otra cosa, incluso un cepillo, tocando su dorso o sus flancos, puede ser muy real. Algunos veterinarios creen que, para al menos algunas yeguas, la ovulación puede ser dolorosa. Así que ten presente estas reflexiones, y recuerda que una sensibilidad incrementada NO es algo que castigar.
Tanto si tu yegua está en celo como no, no tienes que encontrar excusas para ella o dejar de entrenar, y ciertamente no deberías aceptar un comportamiento que no aceptarías en cualquier otro momento o de cualquier otro caballo, pero puedes hacer TU MISMO trabajar a tu yegua cuidadosamente, persuadiendo en vez de insistiendo. Esto es un consejo útil para cualquiera que trabaje con yeguas en cualquier momento. Trabajar en exceso, intentar establecer completa dominancia, intentar controlar al caballo completamente, cada segundo, y reaccionar agresivamente a cualquier cosa que no esté en TU plan o programa, estas tácticas puede que funcionen con los castrados (aunque los castrados merecen mejor trato!) pero no funcionarán con las yeguas. Enfrentadas con la fuerza agresiva y controladora, las yeguas no responderán con obediencia, sino que ofrecerán frenética resistencia.
La mejor forma de tratar con una yegua en celo, creo, es pedir un poco de trabajo responsable del que se pueda enorgullecer...[] Dale a tu yegua un trabajo que hacer, ponla en situación de hacerlo, y deja que lo haga, en otras palabras, prepara el camino y deja que haga."
Después de mi experiencia con la yegua en el concurso, puedo decir que al menos en lo que respecta a Cheska la autora acierta al cien por cien.
¿Qué os parece a vosotros?
Ahora ya casi con toda seguridad puedo decir que el problema se debió al celo, porque se fue igual que llegó, y antes de que pudiera venir el veterinario a hacerle la boca.
Estuve buscando en internet información respecto al comportamiento de las yeguas durante el celo, y me encontré con bastantes artículos en los que se asegura que no se puede tratar a una yegua en celo como a otros caballos. Leí varios pero os he traducido éste que me ha parecido el más completo.
"Las yeguas son más sensibles, excitables y están más alerta que los castrados, es una función de estar sexualmente entero.[] Tendemos a comparar las yeguas con los castrados, y juzgar su comportamiento por igual. No funciona así.
Decirle a una yegua lo que tiene que hacer, y cuando, es un baile más sutil, necesitas ser un poco estratega; esto puede ser incluso más necesario durante el celo. Con las yeguas, PIDE y relájate y espera a que ella haga lo que le pediste, exigir y forzar simplemente resultará en una lucha, y perderéis los dos. Tienes que ser cuidadoso, porque aunque tienes que darle a tu yegua trabajo que hacer, y asegurarte que lo hace, también tienes que saber cuando parar. Esto, y la brillante ejecución que PUEDES conseguir cuando tú y tu yegua os entendéis uno al otro claramente, es el verdadero gozo de trabajar con yeguas.
Es razonable asumir que el aparente malestar físico de tu yegua puede ser muy real, no un producto de su imaginación. Su sensibilidad, y su disgusto por la cincha, o por cualquier otra cosa, incluso un cepillo, tocando su dorso o sus flancos, puede ser muy real. Algunos veterinarios creen que, para al menos algunas yeguas, la ovulación puede ser dolorosa. Así que ten presente estas reflexiones, y recuerda que una sensibilidad incrementada NO es algo que castigar.
Tanto si tu yegua está en celo como no, no tienes que encontrar excusas para ella o dejar de entrenar, y ciertamente no deberías aceptar un comportamiento que no aceptarías en cualquier otro momento o de cualquier otro caballo, pero puedes hacer TU MISMO trabajar a tu yegua cuidadosamente, persuadiendo en vez de insistiendo. Esto es un consejo útil para cualquiera que trabaje con yeguas en cualquier momento. Trabajar en exceso, intentar establecer completa dominancia, intentar controlar al caballo completamente, cada segundo, y reaccionar agresivamente a cualquier cosa que no esté en TU plan o programa, estas tácticas puede que funcionen con los castrados (aunque los castrados merecen mejor trato!) pero no funcionarán con las yeguas. Enfrentadas con la fuerza agresiva y controladora, las yeguas no responderán con obediencia, sino que ofrecerán frenética resistencia.
La mejor forma de tratar con una yegua en celo, creo, es pedir un poco de trabajo responsable del que se pueda enorgullecer...[] Dale a tu yegua un trabajo que hacer, ponla en situación de hacerlo, y deja que lo haga, en otras palabras, prepara el camino y deja que haga."
Después de mi experiencia con la yegua en el concurso, puedo decir que al menos en lo que respecta a Cheska la autora acierta al cien por cien.
¿Qué os parece a vosotros?