Como habrás podido comprobar Tizona, la MALDAD no pervive en el animal...la maldad reside en el hombre.
Me gustan tus reflexiones aunque no estés en lo cierto esta vez según mi opinión, espero que no te hayas retirado del foro por siempre, hace días que no escribes, raro en tí.
También te diré que tienes una asignatura pendiente: aprender a aguantar ese brío que te lleva a la pelea, sobre todo cuando tus atacantes no merecen que te dirijas a ellos al hacer ese tipo de comentarios absurdos que no tienen nada que ver con tu interesante reflexión. Deberías encauzar tus energías en seguir reflexionando ese tipo de temas tan trascendentales. ¿Ya no cuentas como hacías hace unas semanas? Reanúdalo, te vendrá bien, por tí.
Dice un antiquísimo proverbio árabe que "la crueldad es la defensa de los cobardes"...Y yo añado que el todos contra uno ensalza la figura del atacado que se defiende con bravura, y deja ver la cobardía e inseguridades de los atacantes que se respaldan unos con otros sin basa donde sostener el peso de sus vacías y cobardes palabras.
No lo olvides nunca, y como dicen por aqui, "a palabras necias, oidos sordos".
Zaratustra
Me gustan tus reflexiones aunque no estés en lo cierto esta vez según mi opinión, espero que no te hayas retirado del foro por siempre, hace días que no escribes, raro en tí.
También te diré que tienes una asignatura pendiente: aprender a aguantar ese brío que te lleva a la pelea, sobre todo cuando tus atacantes no merecen que te dirijas a ellos al hacer ese tipo de comentarios absurdos que no tienen nada que ver con tu interesante reflexión. Deberías encauzar tus energías en seguir reflexionando ese tipo de temas tan trascendentales. ¿Ya no cuentas como hacías hace unas semanas? Reanúdalo, te vendrá bien, por tí.
Dice un antiquísimo proverbio árabe que "la crueldad es la defensa de los cobardes"...Y yo añado que el todos contra uno ensalza la figura del atacado que se defiende con bravura, y deja ver la cobardía e inseguridades de los atacantes que se respaldan unos con otros sin basa donde sostener el peso de sus vacías y cobardes palabras.
No lo olvides nunca, y como dicen por aqui, "a palabras necias, oidos sordos".
Zaratustra